Se llama Lizzy Gun y cabe la posibilidad de que no volvamos a saber de ella nunca más. No es la primera vez que pasa con una modelo. Aun así, volvamos a saber de ella o no, ya ha pasado a formar parte de la galaxia de estrellas de Internet. Pasaran 500 años y un día alguien, por casualidad, mirando los archivos centenarios de Internet abrirá Greenshines, se encontrará con ella y pondrá la misma cara que tu ahora. Dios la bendiga.