Hace tiempo vi un vídeo en el que unos vagabundos se daban por culo el uno al otro en un callejón. Era un vídeo viral, de una época en la que la palabra viral no tenía el significado que tiene hoy y que la gente se pasaba como para hacer una broma: «Mira este vídeo que te va a gustar» y BUM te encontrabas de frente con unos vagabundos, llenos de mierda y adictos a vete a saber qué sodomizandose el uno al otro. Cuando has terminado alcoholizado, adicto a 30 drogas diferentes, en la calle y con pinta de no haberte duchado en los últimos 40 años imagino que lo más bajo en la espiral de degradación que se pueda caer podría ser justo eso, darte por el culo con otro vagabundo como tu en un callejón, que alguien lo grabe y lo suba a Internet.

Pensé entonces, un hombre occidental es complicado que pueda cavar más profundo en el agujero de la degeneración. Me equivocaba y de una manera sorprendente. Hace un par de días me ha llegado un vídeo. Un vídeo grabado en España. Un vídeo grabado en España en el que unos jóvenes de ambos sexos se divierten en lo que parece un «descampao», un basurero con un sofa abandonado. La generación más preparada decían.

Ver: VIDEO – Jovenes en un descampao .89.8 MB

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