Voy a contar una historia que me pasó en México con una casa enorme que le alquilé a un familiar del fundador de Grupo Televisa y en el que se mezclan entre otras cosas satánicos con yonquis, ángeles caídos, peces Koi y posiblemente un intento de asesinato.
Veréis, decidí irme a México durante la pandemia porque era el único país al que podías viajar si no estabas vacunado y no te querías hacer un PCR. Así de simple. Me fui porque había salido escaldado de una casa en el Viso en Madrid que le alquilé a la ex-mujer de Rodrigo Rato.
Así que pensé que irme a México sería un cambio de aires. Llegué y me fui directamente a Sotheby’s Mexico pensando que de esa manera, usando una agencia inmobiliaria de renombre, evitaría cualquier timo o estafa. Entiéndeme, era la primera vez que pisaba México y pensé que era un país normal (spoiler: no lo era). Encontré una casa que me gustó y la alquilé. La cosa fue bastante rápida. Como en todo trato con mexicanos de dinero a alquilármela no pensaba venir el dueño sino que prefería hacerse el importante y hacerlo por medio de representantes «de su familia», se supone que él estaba viviendo en Miami.
Esta foto de aquí abajo es la oficina que monte en esa casa, la pongo aquí en el post para rellenar un poco y que no te aburras.
Antes de continuar conviene que veas el vídeo que he puesto abajo que es el mismo que estaba en la página de Sotheby’s para que te hagas una idea del tamaño y del tipo de casa del que estamos hablando, que entiendas las cosas que voy a contar en su contexto. La casa estaba en una urbanización privada que se llamaba La Retama.
Si viste el vídeo de arriba, ese no lo grabé yo sino que es el vídeo promocional donde se anunciaba la casa en la web de Sotheby’s, te das cuenta de que la casa era enorme, de cuatro plantas, se suponía que me la alquilaban amueblada pero al final tuve que comprarlo casi todo porque cuando se fueron los inquilinos que estaban viviendo en ella a lo que se referían con «amueblada» era un sofá, unos televisores que estaban empotrados en las paredes, una mesa redonda para 13 comensales con sus respectivas sillas y la escultura de un ángel hermafrodita con inscripciones satánicas y simbología iluminati:
El ángel tenía la cabeza separada del cuerpo, tetas de muñeca de hentai, palabras escritas al derecho y al revés, unos cables que salían de la estatua y parecía que no cumplían ninguna función porque el interruptor no hacía nada, y un ojo grabado en la mano. Después nos dimos cuenta de que el ángel iba enchufado pero que en esa habitación no había enchufes, que te puede parecer muy loco esto de habitaciones sin enchufes, pero eso es México. Así se las gastan allí.
El ángel me pareció raro y me daba cierto mal rollo, pero no le di mucha importancia porque la casa tenía 1300 metros y el comedor en el que estaba la estatua no lo usaba para nada, así que la dejé estar allí en una esquina y «me olvidé del tema»
Antes de volver a lo del ángel, hablemos del propietario de la casa. Como no podía ser de otra manera era un cabeza de condón de manual. Un señor llamado Alexis Braun Burillo que cambió de opinión a última hora y expresó que sí quería venir a la firma del contrato aunque lo hiciese a través de un representante para «saber a quien le estaba alquilando la casa» pero que al parecer estaba sujeto a unos horarios muy complejos así que insistía en que solo podíamos firmar el contrato un día específico a una hora determinada. Traté de elegir otra hora u otro día pero la insistencia era radical. O se hacía ese día a esa hora o no iba a poder.
Me pareció raro lo de la hora, le di muchas vueltas para intentar entenderlo. Primero pensé que a lo mejor Alexis Braun Burillo no vivía en Miami sino que estaba recluso en algún tipo de institución en donde solamente le daban una hora para salir que tenía que ser ese día a esa hora. Un centro de rehabilitación de drogas, por ejemplo. Te puede dar risa y parecerte exagerado, pero hace un montón de años casi alquilé una casa en Sevilla y el dueño me apareció con una enfermera que no se movía de su lado. Un yonqui que había heredado una casa y estaba intentando alquilarla.
Más tarde Yael se dio cuenta de que el día y la hora que había elegido para firmar el contrato coincidía justamente con la Luna Nueva, y que se suelen usar las fases de la Luna para hacer rituales mágicos, los de la Luna Nueva suelen ser para abrir etapas, empezar algo con buen pie. Lo que sea. Como estaba el ángel con los signos zodiacales en el comedor de la casa y el propietario insistía en firmar el contrato durante la Luna Nueva se empezó a dibujar un retrato del dueño que no me hacía mucha gracia. Así que tiré de Google. Repito que todo esto te puede parecer exagerado, pero Google se ha convertido en una buena arma para saber con quien te la estas jugando.
Resulta que Alexis Braun Burillo es familiar de Emilio Azcárraga Milmo que fue fundador y propietario del Grupo Televisa durante 25 años y de otros conglomerados más. Alexis junto a sus hermanos crearon una especie de empresa familiar llamada Brabur (por las primeras sílabas de sus dos apellidos) que imagino que funcionaría como una especie de bote del que chupar dado que parecía que no daba palo al agua. Según me contó un guardia de seguridad de la «Privada» (así llaman en Mexico a las urbanizaciones privadas) en la que estaba la casa, que se llamaba «La Retama», había sido construida enteramente por la familia Braun o Burillo, no me quedó claro cuál, para darle un casoplón a cada vástago, pero una vez muerto el abuelo la mayoría de los chalets estaban vacíos o los estaban usando para alquilarlos a terceros así que al sueño de la comuna familiar se le anteponía como suele ser el caso, la pasta.
Buscando quién era el propietario encontré una foto de Alexis Braun Burillo y de su mujer que es otro personaje «de alcurnia» mexicano:
A cualquiera que esté un poco puesto en el tema de las transvestigaciones le parecerá curioso el fenotipo de esta pareja de hijos del Cabal ya que el hombre tiene rasgos suaves, femeninos, una mirada receptiva, mientras que su mujer estaría en el territorio de aquellos que tienen más rabo que un poni viejo. En resumen, por una cosa o por otra, llegue a la conclusión de que los papeles estaban invertidos en esa relación y que era la mujer posiblemente la que enculaba a Alexis y si no era así literalmente a mi la imagen me hacía gracia y así se quedó. Eso sí, no voy a mentir en esto, le perdí todo el respeto.
Ahondando en estos temas busqué también el nombre de la mujer y vimos que puso una tienda de trajes de hombre hechos a medida llamada «Chema y Manolo» (¿Se puede vivir de eso? Sí, sí se puede) para después decantarse por la zapatería de dama con una marca llamada «Macaria». Tienes que darte cuenta que para un Mexicano, que en su mayoría odian a España, ponerle a sus negocios nombres que suenan españoles les da cierto caché. Las contradicciones. Un te odio, pero en el fondo quiero ser como tú o algo así.
Entre unas cosas y otras se hizo fotos para varias revistas entre las cuales destaca esta, que imagino que en algún punto se dedicaría a vender joyas de fantasía y a la masonería.
Sumando todos los indicios: el círculo del que emanan, el ángel tetón en el comedor de la casa, el pacto de la Luna Nueva, el aparente travelismo de los implicados y la foto tapándose el ojo, no me quedó más remedio que suscribir a la teoría de que, en efecto, Alexis Braun Burillo era un satánico.
Habiendo llegado a esa conclusión la casa ya no me parecía la misma y todos sus objetos parecían confirmarme la teoría del satanismo. En el mismo comedor donde se encontraba la escultura del ángel había una mesa redonda giratoria con siete u ocho sillas tapizadas de color gris. Las sillas estaban manchadas casi todas en la parte del asiento, unas sospechosas manchas marrónidas de origen misterioso que mis empleadas domésticas no consiguieron quitar con ningún producto de limpieza. Tuve que mandar a quitarlas y a llevarlas al trastero que había abajo porque no podía sacudirme la imagen de 8 acólitos del Maligno sentados en esas sillas llevando a cabo alguna operación satánica para la cual era menester darse por el culo. Así quedó la mesa cuando se llevaron las sillas:
Tiempo después noté que el ángel Uriel de mi comedor tenía una mancha de óxido en la mano, la mano que tenía dibujado un ojo, y otra sobre su propio ojo, es decir, en la cara. Esa mancha que tenía en la cara parecía producto de haberle puesto una mano humana con algún líquido a la escultura en la cara. Me di cuenta de que si te ponías delante de la escultura tu ojo quedaba a la altura de la mano del ángel y si estando allí extendías tu propia mano podías ponérsela en el ojo al ángel. Así que me pareció una coincidencia realmente improbable y que seguramente la escultura formaba parte de un ritual en el que recibían algún tipo de bendición oscura haciendo el gesto iluminati a la escultura y dejando que la escultura se lo hiciera a ellos. Así que la escultura también tuvo que salir del comedor y reubicarse en el trastero, el problema es que estaba hecha de bronce, era muy pesada, así que tuve que pedirle a los chóferes y al jardinero que lo hiciesen ellos.
El problema más grande que tenía todo esto es que a pesar de tener un pacto con el Diablo, Alexis Braun Burillo estaba tieso. Tiesísimo. Y no solo estaba tieso, estaba dispuesto a hacer engaños muy enrevesados para rascar dinero de aquí y de allá. Siempre tuve la sospecha de que el dinero que pagaba por el alquiler de esa casa no se lo quedaba él y había alguien o bien guardándoselo o quedándoselo. Por que nadie que cobre lo que yo le estaba pagando cada mes le pide a otro 300 dólares (como hizo él y contaré más adelante).
Por ponerte un ejemplo, cuando llevaba un mes en la casa me llamó por teléfono para decirme que en la normativa de la comunidad estaba prohibido que los chóferes estuviesen fuera de la casa que el administrador de «la privada» le había llamado la atención y le dijo que si quería que estuviesen en el garaje era imprescindible construirles una caseta de vigilancia. No pretendía hacer que pagase la construcción yo, faltaba más, estaba dispuesto a ir a medias, que por favor le pusiese una transferencia, y no te voy a mentir, no recuerdo cuánto era el dinero que pretendía que le diese, pero creo recordar que construir la caseta costaba $12000 dólares y lo que quería que le diese eran $6000 dólares. Despues él, una vez recibida la transferencia, me mandaría a Filio, (un hombre que supuestamente era un arquitecto pero que no sabía hacer nada, al que me mandaba a arreglar las cosas que se estropeaban en la casa de vez en cuando) a construir la caseta de vigilancia que imagino que con los presupuestos que se manejan allí la mano de obra no costaría más de 1500 dólares.
Estuvo mareándome con el tema de la caseta semanas, y yo dándole largas, y al final hice que los chóferes me consiguieran el número del administrador de la comunidad. Lo llamé para preguntarle los detalles del tema de la caseta. Me dijo que ni había hablado con Alexis ni aquello formaba parte de la normativa, que si los chóferes se mantenían dentro del garaje no había ningún problema, lo que estaba prohibido es que estuviesen en las zonas comunes (la piscina, las canchas de tenis, etc). Así que tuve que concluir que aquello fue una simple estratagema, de las muchas que usó después, para sacarme pasta.
De la misma manera consiguió hacerme responsable de pagarle el sueldo a un biólogo marino que venía a la casa una vez al mes a cuidar de unos peces Koi y alguna tortuga. Ese biólogo marino, un chico que posiblemente sufriese de aspergers, me contó todo tipo de cosas acerca de la biología marina, su vida como biólogo y el proyecto del estanque budista de la casa de Alexis. Me dijo que le había costado mucho trabajo conseguir los peces porque Alexis insistía en que tenían que ser 6 en total, 3 blancos y 3 negros. Interpreté esto como otro de los signos de su furibundo satanismo y no quise pagarle más al biólogo marino. Su sueldo no era mucho, eran 100 euros cada vez que venía, pero el estanque no era mío ni yo había accedido en el contrato de alquiler pagar por el mantenimiento del jardín zen. A estas alturas no hace falta que te cuente que mi relación con el dueño de la casa estaba hecha añicos.
Como Alexis estaba tieso el día que nos mudamos a la casa, pretendía que la limpieza que había que hacer después de que se mudaron los inquilinos anteriores la pagásemos a medias. Como no quise pagarlo, me mandó a la limpiadora y a dos «mozos» de su madre durante 3 horas a hacer un paripé. Evidentemente una casa gigantesca donde ha vivido una familia durante un año, o el tiempo que fuese, no se limpia en 3 horas. Cuando se lo dije me respondió que si no tenía yo limpiadoras que hicieran el trabajo.
Cuando nos dieron las llaves y nos mudamos, a los cinco minutos de entrar a la casa, literalmente, llegó el chófer diciéndonos que en el garaje estaban los de la electricidad y nos iban a cortar la luz porque no habían pagado el servicio eléctrico en meses.
Vino corriendo la agente inmobiliaria Mónica Colomer, la que me alquiló la casa, para arreglar el entuerto y sobornaron a los del servicio eléctrico para que «hicieran como si nos hubieran cortado la electricidad» pero volviéndola a conectar de inmediato a cambio de 100 pesos o algo así. Así funciona México. Meses después Alexis nos dijo que la casa del hermano, que estaba justo al lado y la estaban terminando de construir, tenía los cables de la electricidad cruzados con la nuestra y que por lo tanto le habían cobrado al hermano nuestro consumo eléctrico, que por favor le diésemos 300 euros para pagarle al hermano lo que le debíamos.
El hecho de que estaba tieso es también la razón por la que no podía hacerle mantenimiento a la casa. Estaba todo medio roto. Las pilas de los baños que eran de mármol con un diseño raro pensado por un mexicano corto de entendederas se atascaban continuamente y era imposible abrirlas para sacar lo que se atascaba dentro porque estaban selladas por todas partes así que cuando se atascaban el agua se salía de la pila e inundaba el baño. A las duchas se les salía el agua por un lado, las lavadoras estaban estropeadas desde el día 1 y no había una pila para lavar la ropa a mano, etc. Para reparar estas cosas al principio nos mandaba al «Licenciado Filio» del que hablaba maravillas pero que jamás arregló nada de manera satisfactoria. A la tercera vez que se atascaron las pilas prefirió decirme que lo contratásemos nosotros por nuestra cuenta para hacerle mantenimiento a la casa, o sea, que le pagase yo, vaya. Como en México no conocía a nadie tuvimos que cargar con Filio que aparecía puntual cada semana por la casa a hacer sus chapuzas y a cobrar. Esta fue la solución que se le ocurrió al problema de las pilas de mármol que se atascaban:
Esta es la foto que hice de uno de los baños antes de que viniese Filio ↓.
Y esta de aquí abajo es como quedó ↓.
Hizo la misma chapuza en todos los baños de la casa. A mi ya me daba lo mismo mientras no me molestasen más.
Básicamente cogió un tubo como de PVC o algo parecido, le taladró unos agujeros él mismo en el garaje de mi casa y lo fijó a la pila con una especie de «superglú» imposible de despegar, supongo que en su imaginación aquello funcionaría como un filtro de algún tipo para que no se atascase. La realidad fue otra: Independientemente de lo cutre que era aquello, no servía para nada porque no llegaba hasta los bordes del canalillo así que seguían colándose cosas por ahí. Tampoco lo pudimos despegar. Los baños de la casa terminaron pareciendo un baño de una casa de gitanos reparado con material sobrante de la obra de la casa del hermano que rescató literalmente del contenedor de los escombros.
Así que cuando se estropeó la ducha le dije a Alexis que mandara a alguien en condiciones para arreglarlo y que además tenía que pintar la casa, porque no lo hizo cuando se fueron los inquilinos y estaban todas las paredes llenas de mierda. Después de mucho pelear, de explicarle que no era normal vivir así en una casa de ese precio, y de que se negara a hacer algo al respecto, tuve que llamar a Mónica Colomer de Sotheby’s, la realtor que nos alquiló la casa para decirle que iba a romper el contrato si no se ponía solución a los problemas de la casa.
Imagino que Sotheby’s contactaría directamente con la familia de Alexis, o algo así porque la siguiente llamada que recibí fue de un Alexis arrepentido, apologético, para informarme que había decidido llamar a su prima, la Arquitecta Fernanda Soni para que viniera a arreglarnos lo de la pintura y la ducha. Que era cara, ¿eh?, la prima, pero lo dejaría todo impecable.
Gracias a la labor de Fernanda Soni, la «Arquitecta» me enteré de que la fuga que se veía a simple vista y que era una tontería que se arreglaba con cambiar la pieza de arriba de la ducha, se trataba en realidad de un grave problema de las tuberías del baño que sólo se podía arreglar si rompían todo el suelo de mármol de la ducha, abrían las paredes para reparar la tubería. Después para arreglar el mármol tendrían que volver a llamar a los marmolistas para que cortasen una lámina de mármol del tamaño exacto y que afortunadamente cuando construyeron la casa dejaron unas láminas de mármol que les sobraron en el garaje, porque sino, imagínate, habría que ponerlas de otro color. Que este era un trabajo de semanas y que costaba mucho dinero, pero «no importa». Me pareció rarísimo que cambiase de actitud ante el dinero, de estar mendigando $6000 dólares para no sé qué caseta de vigilancia a decir que gastarse un dineral daba igual. Su fuerte, entiéndeme, no eran las finanzas.
Esa fue la única vez que vi a Alexis «hacer algo». Vino un equipo de 20 personas a pintar la casa, a reparar la ducha. Pintaron la casa en dos días, les quedó bien, pero como era de esperarse lo de la ducha les salió como el culo y una mañana me desperté con lluvia cayendo en mi cocina, la ducha estaba en el piso de arriba justamente encima de la mesa de la cocina y algo hicieron mal los fontaneros de la Arquitecta Fernanda Soni así que el agua caía a chorros por los agujeros de las bombillas de las luces del techo sobre la mesa de madera y los electrodomésticos. A romper el techo de la cocina. Venga, dos semanas más.
En medio de aquella vorágine de locura empezaron a taladrar la pared del dormitorio con martillos hidráulicos desde el otro lado, un ruido de obras infernal con el que no se podía vivir y es que el hermano de Alexis, propietario del chalet contiguo había decidido de la noche a la mañana reanudar la construcción de su casa como si de repente «alguien» le hubiese inyectado fondos al proyecto que llevaba paralizado meses. Como mínimo desde que nos mudamos al chalet 5 meses antes.
Así que la única conclusión que puede sacar alguien que conoce el funcionamiento de una familia de Cabezas de Condón, estos existen en cualquier país, es que se había confabulado Alexis con su prima Fernanda Soni para sacarle pasta al abuelo o la abuela o quien sea que llevara los fondos de la familia por aquel entonces, con la excusa de un problema gordo de fontanería inexistente y que el hermano viendo que el abuelo aflojaba pasta para las reparaciones exigió que si se le iba a dar presupuesto a Alexis, él también tenía que recibir la parte proporcional para terminar de construir su chalet. La persona a cargo de los fondos familiares entonces depositó una suma de dinero en el bote de la empresa familiar Brabur para que chuparan, como animales de carroña, los hermanos. No había otra explicación. Los platos rotos los pagaba yo, claro, que tenía que vivir con obras, ruido, y 20 personas paseándose por mi casa durante semanas para reparar algo que yo sabía que ni siquiera estaba roto.
Fernanda Soni no contenta con trincar lo suyo, antes de dar por concluido su proyecto en la casa pasó a ofrecerse a mandar a hacerle una limpieza profunda a los muebles tapizados del patio, ya que no nos habían dejado la funda que se le pone para protegerlos de las lluvias y ella, por una módica suma, podía dejarlos como nuevos.
La Prima Parasitaria era solamente una persona en la lista de buitres que Alexis me puso en órbita. Estaba también el Licenciado Filio del que hablamos arriba, el jardinero Artemio que nos robaba bombones ferrero rocher del armario de la cocina, y muy especialmente nos dejó en herencia a su antiguo chófer, un hombre llamado Gabriel que nos robó dinero con todo tipo de engaños y triquiñuelas. De este personaje hay que hablar porque fue lo que nos hizo darnos cuenta de que más que satanismo lo de Alexis era un problema de drogas.
Gabriel nos robaba así: nos contaba cuentos imposibles de corroborar y pedía pasta para solventarlos.
Ejemplos: nos dijo que lo había parado la policía y como no teníamos aún un certificado para la Suburban que acabábamos de comprar para circular por la Ciudad de México …
… que le querían poner una multa y para que no lo multasen tuvo que sobornarlos con 800 pesos en efectivo, que era todo el dinero que llevaba encima y que por favor se lo devolviésemos. Era imposible corroborar la historia, pero al mismo tiempo nos daba lástima que fuese cierta, así que le dejamos el dinero (unos 40 euros, no era mucho, pero ahí estaba el gordo ese pidiéndomelos)
Nos dijo que el motor del otro coche estaba fallando, que lo vio en el tablero y lo llevó al taller, que le dijeron que era urgente, 10 mil pesos. Cuando íbamos a Costco intentaba colarme todo tipo de artículos en el carrito de la compra desde un chaleco tipo cargo con muchos bolsillos talla XXL (la suya), hasta colecciones de degustación Nescafé con 20 cápsulas para las máquinas de café esas, que imagino que pretendería venderlo por su lado. Lo echaba en el carrito, me decía que lo pagaría él pero llegábamos a la caja y se hacía el loco. Nunca le compré nada de lo que echaba en el carrito, lo quitaba a la hora de pagar, pero lo cuento para que entendáis la naturaleza del personaje. Un artista. Al principio me creia sus historias pero con el tiempo me di cuenta de los detalles así que cuando nos dijo que las ruedas de la Suburban estaban perdiendo aire, un coche nuevo que acababa de comprar yo, nos pareció otra de sus fábulas. La cosa terminó cuando le dio un ataque de piedras en el riñón …
… pidió una baja por ese motivo y atando cabos nos dimos cuenta de que era un yonqui así que lo echamos. El siguiente chófer al que contratamos nos dijo a la semana de estar en la casa que las cuatro ruedas del coche tenían clavos, que parecía que alguien se los había clavado a propósito. En efecto, la locura del yonqui era tal que estaba dispuesto a ponerle clavos a las ruedas y arriesgarse a tener un accidente en un coche en el que iban con frecuencia mis hijos pequeños, el menor de un año, todo para rascar pasta.
Gabriel el Chófer Yonqui, me contó muchas cosas de las que posiblemente la mitad sean fantasías suyas, pero el tema que se mantenía en todas ellas es que tenía una relación muy cercana con Alexis Braun Burillo que este llegó incluso a regalarle unas vacaciones con todos los gastos pagados para él y los suyos en Acapulco en el hotel que tiene su familia allí, que hacía fiestas en el bar que había montado en el sótano de su casa para todos sus amigos en las que él participaba y un sinfin de historias más que parecían indicar que este hombre no era simplemente su chófer sino que posiblemente fuese también el encargado de las drogas. Por cierto, la foto de abajo es del bar que había en el «sótano» de la casa, donde hacían las fiestas. Al ver la foto puede que te parezca que eso no es un sótano, pero la casa estaba sobre una pendiente así que recibía un montón de luz por la ventana a pesar de estar en un nivel «subterráneo».
Atención a los detalles de la foto: eso que parece un cagarro gigante es en realidad el tronco de un árbol que Alexis Braun Burillo se encontró un día de excursión y le pareció una estupenda idea ponerlo en el bar de su casa para que hiciese las veces de barra de dicho bar.
Para ello tuvo que usar helicópteros que metiesen el tronco por la ventana que da a la pendiente, para que entiendas el nivel de locura que era todo aquello. Imagino que este proyecto se financió con el abuelo en vida o lo que sea, que estaba enloquecido tratando de hacer fraguar el sueño de la vida idílica en la «Privada» que compró para su familia. Alguien le cerraría el grifo a Alexis después, una posibilidad es que fuese por el tema de las drogas, de otra manera no se puede comprender la actitud que tenía con el dinero.
Al final me di cuenta de que todo lo de Alexis posiblemente tenía más que ver con drogas que con la adoración al demonio por lo que he explicado del chófer, pero sobre todo cuando encontramos : la cuenta de instagram del artista de la escultura del ángel. El artista posiblemente sí dedica su tiempo libre a eso, a adorar a Satanás, pero su escultura la compró la mujer de Alexis en una exposición que hicieron en el hotel Live Aqua que está al lado del chalet. Es así de triste y así de cutre. En el instagram del artista hay un vídeo en el que se puede ver al artista poniendo la escultura en el salón de la casa de Alexis y de fondo se puede escuchar la voz de la mujer de Alexis que le pide una y otra vez que explique los símbolos de la escultura con voz de no enterarse de absolutamente nada.
Cuando tuve ya suficiente de la locura de Alexis Braun Burillo, su sed infinita de pasta, la mía, las obras permanentes en mi casa, sus espías en órbita a mi alrededor, decidí que nos teníamos que ir de la casa. Teniendo en cuenta que veníamos de El Viso, esto era una repetición en bucle de aquello y demasiado aguanté. Así que un día sencillamente nos fuimos.
La reacción de los implicados dibuja aún mejor la calidad humana del mexicano. Alexis fingió sorpresa. Mónica Colomer no dijo nada, pero a pesar de que sabía perfectamente todo lo que había hecho Alexis, la casa estaba en la web de Sotheby’s AL DÍA SIGUIENTE de irme, es decir, que no dio tiempo a arreglar ninguno de los problemas que tenía, ni siquiera a hacerle una limpieza y ya pretendía alquilársela al siguiente incauto. Pretendían, usando el nombre de Sotheby’s, alquilar la casa tal cual, así como estaba, a otra persona, así que ya sabes para lo que valen estas agencias inmobiliarias de renombre. Vienen a ser un lugar donde se engaña a la gente y se les saca el dinero.
Todo esto pasó en 2022 y con el paso del tiempo llegué a convencerme de que lo del satanismo posiblemente había sido una paranoia mía. Que Alexis y su mujer no eran transexuales sino que sufrían de algún tipo de pobreza genética producto de la mezcla de razas. Que el Ángel hermafrodita fue una compra inocente de la mujer que lo vió en una exposición que se hizo al lado de su casa. Que posó en la foto de la revista tapándose un ojo porque le pareció guay, estaba copiando lo que veía que hacen en las revistas actores y actrices, y que en fin, lo que motivaba a Alexis eran las drogas.
Pero ahora que lo he puesto todo por escrito ya no estoy tan seguro… En cuanto a lo de Alexis Braun Burillo, su casa, las estratagemas con la prima para estafar a su propia familia, el supuesto problema de drogas que tiene, el chófer yonqui que se jugó la posibilidad de matar a toda mi familia por la flagrante suma de lo que cuesta reponer cuatro ruedas de un coche, el ángel hermafrodita de un escultor mexicano luciferino, ¿puede ser que quizás haya acertado y lo que pasa es que sufre de ambas cosas? De satanismo y de una drogadicción a la vez, quiero decir. A esa conclusión he llegado esta tarde y he querido compartirla en parte por lo loco del tema, y en parte porque si algún día te planteas la posibilidad de irte a México que sepas que tal vez no es una buena idea. Sea como sea, yo con esto que me paso con la casa de Alexis Braun Burillo no escarmenté aun y me busqué una segunda casa en México, pero esa historia me la guardo para otro día.
Kanye West ha subido a Instagram tres fotos que le ha hecho a su novia Bianca. Bianca Censori.
Reconoceras a Bianca o te sonará su cara porque era la que le chupó la polla en Venecia, iban en una especie de barco/góndola, no se como llamarlo porque no he visitado Venecia en mi vida.
Me he dado cuenta, hace pocos minutos, de que Kanye ha venido a demostrar que sin él, sus novias no son nadie. Que sí, entiéndeme, que Kim Kardashian se hace fotos y eso (cada vez menos), pero son fotos que a mi personalmente me pasa como con las letras de las canciones de Kanye, no me interesan en absoluto. Si no está Kanye involucrado en la producción artística de esas fotos, a mi no me interesan.
Kanye no canta, no me interesa lo que vaya a decir cantando, las letras de sus canciones son bastante malas, pero amigo inventando o diseñando las fotos que nos gusta ver, ahí sí que es un genio, ¡un héroe!. He llegado a esta conclusión hace escasos minutos, Kanye West es medio tonto en todo excepto produciendo «porno», ahí si que podría hacer carrera.
Hablo en serio.
No la conocía, de hecho ya lo he comentado por aquí mil veces, no conozco a nadie y mucho menos a stripers de los 80, pero nada más ver sus fotos he pensado que estas son las que preceden a las señoritas de las webcams que tenemos hoy en Internet y me ha parecido que todo el mundo debería saberlo, asi soy yo me veo obligado a contar cosas.
Lo bueno que tienen las fotos de esta época es que las tías no tienen ni un solo tatuaje y solo por eso ya merece la pena traerla a Greenshines.
Me encontré este libro de Alberto Chicote en la cocina de mi casa y le he hecho una foto porque quería poner algo aquí sobre un fenómeno que se da muchas veces en los hombres y del que nadie habla. Una de esas cosas que un padre debería enseñarle a su hijo, y como vosotros después de tantos años seguís por aquí leyéndome os considero como hijos mios y creo que necesitáis saberlo.
No sé si habéis visto a Alberto Chicote recientemente pero se ha transformado, en la portada del libro que he puesto se le ve la cara pero no se ve bien lo que quiero que véais, está camuflado con harina y texto. En esta foto es donde mejor se ve… antes de que salga cualquiera a decir que he cogido una mala foto, esta es la foto que tiene puesta en la sección de «quiénes somos» de uno de sus restaurantes, la eligió él, imagino:
Cuando la vi me pareció que se había hecho viejo de golpe, y no entendí qué podía haberle pasado, si es que estaba enfermo o qué.
Me dio curiosidad así que lo busqué y lo que pasa es que ha perdido 40 o 50 kilos de peso en dos años. O sea, ha pasado de ser un chef gordo que podría caerte bien:
A esto:
La gente lo aplaude por ello pero a mi entender más que perder 40 kilos pareciera que ha ganado 40 años, se le ha quedado cara de pájaro, pelo blanco de los nervios que le entrarían con el hambre que le dio, y cara de profunda tristeza. Es parecido al caso de Santiago Segura que pasó por el mismo proceso con un resultado parecido. Uno es chef y el otro se dedica a hacer películas de comedia, igual deberían respetar eso, respetar su trabajo.
La verdad universal que nadie te dice es que los hombres que nacen gordos, que son gordos por naturaleza, tienen alma de gordos y por lo tanto, no deben perder peso. Cuando lo hacen les queda un cuerpo que no pega con su personalidad ni con su cara, como gente delgada poseída por el espíritu de un gordo. La gente dice que los que hacen dieta «se cuidan» pero en realidad el gordo hace dieta por falta de amor propio y todos se quedan igual: poca cosa, derroidos, desinflados, ancianos.
La cantidad de lo que antes se conocía por maricones y ahora se les ponen otros nombres menos ofensivos como homosexuales o hombres gays, o como quieras llamarlos, que hay comprándose niños es increíble. Los dos últimos compradores de niños son Shane Dawson y su pareja Ryland Adams. ¿Para qué los querrán? o sea, se perfectamente para qué los quieren está ahí y se puede ver a simple vista, son para hacerse fotos para instagram etc. pero una vez que los pobres niños se quemen ya en las redes sociales, dales unos días, y a la gente dejen de interesarle los dos niños (si es que les interesaron alguna vez) ¿qué van a hacer con ellos? ¿cuidarlos?.
… el pobre de Ryland Adams ahí ya derrotado y exhausto en la cama. ¿Cansado de qué? no se sabe.
Este tipo de fotos, las de aquí abajo, me ponen especialmente de muy mala leche.
Esa bata de plastico que llevan los padres se la han abierto para hacerse la foto «piel con piel». El pobre niño está buscando la teta de la madre y lo único que ha encontrado es un biberon de plástico relleno con leche en polvo y un manojo de pelos. Es bastante repugnante.
Lo mismo no sabes quienes son estos dos de las fotos, llevan muchos años dando por culo en Internet y he usado sus fotos solo como ejemplo, pero vamos tampoco te preocupes mucho por el tema, si no sabes quienes son pues mejor para ti solo pretendía comentar la cantidad de señores ya maduros haciéndose pasar por padres y como si no pasase nada.
Fuente: Instagram -> https://www.instagram.com/janhvikapoor/
Fuente: Instagram -> https://www.instagram.com/janhvikapoor/
