Ayer, al fin, vendí todos mis bitcoin. Después de años atesorándolos como si fueran joyas de incalculable valor,»nadie sabe a cuánto puede llegar esto«, decidí venderlos y olvidarme de ellos para siempre. Mi razón fue, más que nada, el cansancio. Me ha costado bastante, mucho, encontrar a alguien a quien vendérselos todos.
He pasado mucho tiempo viendo cómo mis amigos perdían fortunas víctimas de mil y una elaboradas estafas, no hablo de timos por email para robarte 200 euros de coinbase, sino de verdaderos ladrones de fortunas. Me cansé de hacer de policía paranoico de mis bitcoins. Si no sabes nada del tema, puedes pensar que basta con guardarlos en una cartera, en una «billetera de hardware», y tener un poco de cuidado con no hacer clics que no debes hacer en enlaces que te lleguen por email o en webs, para que nadie adivine tus claves. «El mismo cuidado que tienes con un virus», pero en realidad, eso, lo de tener la sensación de que te quieren robar, multiplica tu nivel de paranoia por mil. Ya no hay nadie vigilando que no te roben; ahora eres tú el dueño de algo sobre lo que realmente no tienes control alguno. Créeme, aunque estés convencido de que lo tienes, no es así. Ya no te atreves casi a moverte en Internet; cualquier enlace en Twitter o, peor aún, en Discord, por ejemplo, podría llevarte a una web maliciosa que te instalase algo sin que te dieses cuenta, y zas, una semana después conectas tu billetera a tu PC y te cargas tu prometedor futuro. Te limpian tu cartera y no sabes cómo ni quién lo hizo. Yo no tengo ni tiempo ni ganas de vivir así.
Vivimos tiempos peligrosos; te quieren robar tu cuenta de Twitter, la de Instagram, entrar en tu email, tus cuentas de YouTube, hackearte la web y ahora también quieren robarte tu dinero. Puedo jugar con todo lo demás porque, en realidad, son cosas sin mucho valor, pero llegar a temer por mi dinero me parece demasiado.
Viéndolo ahora desde fuera y no siendo poseedor de ninguna criptomoneda, me doy cuenta de que posiblemente el BITCOIN es uno de los timos más elaborados de la historia. Si hace un par de meses me leyese diciendo lo que acabo de decir, creería que me había vuelto loco, pero no es así. Me voy a explicar.
Hasta ahora, si alguien quería robarte tu dinero, me refiero a todo tu dinero, tenía varias opciones. Si es un político es sencillo, la inflación o los impuestos son la mejor forma de robarles los ahorros a la gente de a pie, pero si el ladrón no tiene ese tipo de poder y te quisiera robar los ahorros de toda tu vida, no le quedaría otra que intentar entrar por Internet a un banco y pelearse con las complicadas y seguras medidas de seguridad que tienen los bancos online hoy y hacerse una transferencia de la cuenta de algún incauto a las Islas Caimán, por poner un cliché sobre la mesa. Claro, suerte evitando que el banco te rastree y te encuentre o que paren la transferencia antes siquiera de salir del banco, que es lo que suele pasar en el 100% de los casos. Al final, el ladrón se daría cuenta de que es imposible robarle a un banco y pararía antes de terminar en la cárcel.
Ante este problema, el de la imposibilidad de robarles a las personas sus ahorros del banco, a una especie de Robin Hood de los bosques se le ocurrió la feliz idea de crear el Bitcoin. Con eso abría las puertas a los ahorros de todo el mundo; ahora solo había que convencerlos de que el gobierno quiere «imprimir más billetes», crear inflación, o peor aún, la crisis financiera, y que lo mejor es que cojan sus ahorros y los metan en bitcoins. De esa forma no solo se librarán de la temida inflación, de los impuestos y demás basura de ese tipo, sino que por el camino se van a hacer ricos. Mete hoy aquí mil euros y se multiplicarán solos por lo que seas capaz de esperar sin moverlos de tu cartera. No hace falta trabajar, solo esperar y ver cómo crecen solos. En tu cartera de bitcoins.
Aunque todo eso sea cierto, lo de los problemas del dinero real, el Bitcoin no es la solución a nada; al contrario. Buena suerte con 4 millones de dólares en bitcoins; intenta venderlos. Intenta vender solo 100,000 dólares a ver dónde te mandas el efectivo. Probablemente termines siendo el más rico en bitcoins de la cárcel.
Este hombre del que hablaba antes, el «inventor» de los bitcoins, creó una tecnología que hace salir a flote a todo el que quiera desde evadir impuestos hasta evitar la inflación o la crisis financiera o lo que sea. Ahora están todos ellos escondidos en carteras de bitcoins; todo su dinero no está en físico en sus casas ni en bancos segurísimos, solo hay que ir a por ese dinero de las carteras, que es más fácil de robar que antes cuando estaba en un banco. Ahí es donde entran a jugar los timadores. Han conseguido reunir a gente con miedo por su dinero dispuesta a guardarlo en forma de bitcoins con ladrones y timadores. Y escúchame, no te engañes, esa cartera física tan segura que tienes se ha fabricado en lugares llenos de gente que quiere tus bitcoins también; hay ladrones y timadores en absolutamente todas partes. Tu cartera física podría tener un backdoor o mandar un aviso a X trabajador de la fábrica de carteras en China al llegar a cierta cantidad de bitcoins, o incluso al dueño mismo de la empresa que te vendió la cartera, ese que asegura en su web que sus carteras son segurísimas.
La cadena de custodia de esas «cripto carteras» no existe. Tú la compras en internet y llega a tu casa, te la trae un señor de DHL. ¿Por cuántas manos ha pasado esa cartera desde la fábrica en China hasta tu casa? ¿Tiene algún sentido que digan en la web lo seguras que son y nadie se moleste en preguntarse cuál ha sido la cadena de custodia, por cuántas manos ha pasado? Hay millones de cosas que se le pueden hacer a una cartera física de bitcoins antes de que llegue a tus manos. Las doce palabras de seguridad que crea y que te hacen sentir tan seguro pueden venir preprogramadas, por ponerte un ejemplo de mil. Y eso va desde un chino en la fábrica, un repartidor en un camión hasta el mismo dueño de Trezor o de Ledger o de la marca que sea tu criptocartera.
El «dinero digital» que en un principio pensaste que era tu salvación se convirtió en justo lo contrario, tu condena. Ahora todos los dueños de criptomonedas son peces chapoteando como pirañas a los que tiran un cebo, el Bitcoin, y están locos comprándolos y guardándolos en billeteras de hardware QUE SON LAS MÁS SEGURAS, holdeándolos y esperando por un momento que jamás va a llegar, el momento en el que puedas comprar y pagar con bitcoins en tu vida diaria, una moneda estable tan normal como lo pueda ser cualquier otra. No va a pasar jamás; ese momento no va a llegar. Ahora simplemente eres una persona que atrae a todo tipo de ladrones ansiosos, como tú, de tener más y más dinero sin trabajar, yonquis de la especulación o, lo que es peor, del dinero ajeno. Es un timo tan común como el Comunismo; te prometen un futuro que no termina de llegar y tú no paras de convertir tu dinero a bitcoins. Empieza a pensar, más pronto que tarde, en venderlos antes de que todo el mundo caiga en esto que te he contado aquí la gente se vuelva loca intentando vender todo su «patrimonio» en Bitcoins y tus bitcoins empiecen a valer CERO.
Un consejo: no creas a ningún gurú de los bitcoins de Twitter, TikTok o cualquier red social. Hacen del Bitcoin su religión y leer algo como lo que he dicho los vuelve locos. La mayoría «viven» del blablabla y tienen menos de 200 euros en bitcoins, si es que tienen algo. Créeme.
Hace siglos escribí un post aquí en Greenshines al que titulé La newsletter, La blackberry: que ascazo, fue en el 2015, vamos que hace ya 9 años de aquello. En ese post hablaba sobre lo mal que me parecía que en España la gente usara de manera arbitraria el articulo femenino «la» delante de algunos anglicismos: «La Blackberry» o peor aun «La Newsletter» por poner dos ejemplos. Desde entonces llevo una batalla contra todo aquel que veo usar articulos femeninos delante de un anglicismo, odio que lo hagan. No lo soporto. Al mismo tiempo, como para terminar con esa batalla interna, creeme para mi es una batalla interna, intento convencerme a mi mismo de que tampoco es tan grave, que tal vez sea yo el pesado y que qué más da como cojones quiera hablar o escribir la gente. Pero hete aquí que hoy he tenido la idea definitiva, le he hecho la pregunta a Chat-gpt, un simpático demonio al que doy acceso a mi casa porque mejora mi vida, para que sea él y no otro quien tome la decisión y me explique por qué debe o no debe usarse el articulo femenino delante de un anglicismo. Esta ha sido su respuesta.
… eso es lo que ha dicho. Sabía yo que no me equivocaba cuando compré ELNEWSLETTER.COM.
Me acabo de acordar de este post que escribí hace ya años aquí en Greenshines. Trata sobre como encontré en la base de datos de Ashley Madison los emails de un montón de ministros, entre ellos estaba Ábalos, que por entonces no se le conocía mucho o al menos no tanto como ahora. Ábalos se enfadó por el tema, como si fuese culpa mía e incluso amenazo en una entrevista en la hoy desaparecida revista interviú con denunciarme (?), nunca lo hizo, imagino que porque no vivo en España desde hace mil años y le daria algo de pereza. Este es el post:
Los 5 diputados que se registraron en Ashley Madison usando cuentas de email del congreso
enlace: https://greenshines.com/los-5-diputados-que-se-registraron-en-ashley-madison…
Esa misma noticia después me la copiaron en el periódico El Español, la escribió un fan de Greenshines como si fuese una exclusiva suya. Este es el post que escribí al respecto (contiene fotos vergonzantes):
Antonio Delgado el periodista de El Español que es muy fan de Greenshines
Y este es el enlace: https://greenshines.com/antonio-delgado-el-periodista-de…
¿Cuantos años debe tener Demi Moore? yo asi a ojo calculo que sesenta y pico, se que podría mirarlo en la wikipedia o donde sea pero no me apetece demasiado. Demi Moore no ha sido nunca muy popular en Greenshines, no me ha gustado más allá de cuando apareció en Ghost, a partir de ahí se fue convirtiendo en algo raro que no me apetecio jamás volver a mirar. Fue degenerando. Y voy a ser sincero, si no fuese por fotos como esta donde enseña el chochazo, hubiése creído que era claramente un transexual intentando timar a la gente, pero es claramente una mujer.
Ahora, de la nada y a la vejez, ha decidido hacer un desnudo integral en la película «The Substance» donde enseña unos horribles pezones así como caidos, pegados a unas tetas hace tiempo ya operadas. Llevo años en Internet y no tengo ahora mismo recuerdo de haber visto algo igual.
The Substance se estrena en cines el 11 de Octubre, pero como no creo que vayas a ir a verla, aquí te dejo un video de la escena completa. A disfrutarla, si yo la he visto la vas a ver tu también.
VÍDEO: Demi Moore desnuda en The Substance (La Sustancia en español)
Esta abuelita que está paseando en la foto es Jennifer López, dicen que hay otra vez cortes de suministro de adrenocromo en Hollywood y que esa es la razón de que haya envejecido 100 años en un par de días. No es mi opinión, yo solo soy un cronista, un vigilante si quieres, cuento lo que se dice en Internet.
Yo en eso del adrenocrómo creo en un 50%, me refiero a que estoy convencido de que se usa de forma generalizada en Hollywood pero no creo que haga milagros, ni siquiera estoy seguro de que realmente funcione del todo, solo un poquito. Como si te haces grandes retoques cada mes en el cirujano plástico y al salir de la consulta te dan un vasito de sangre de niño traumatizado por cualquier locura que le han hecho, no voy a entrar en detalles pero imagínate lo peor que se te pueda ocurrir y multiplicalo por 100, que hace que su sangre quede hasta arriba de adrenalina. Básicamente eso es el adrenocromo. Y luego dices que estas mas joven por tomarte el adrenocromo y no por los retoques que te haces cada mes. Imagino que entre la elite satánica queda mejor contar eso del adrenocromo que lo de que te pasas cada mes por el cirujano, que está contigo como el equilibrista ese de los platos chinos, no da abasto, sin descanso, cuando no es una cosa es la otra. Tienes ya casi 70 años pero lo obligas a que te haga ver como si tuvieses 30. Dentro de lo que cabe, pobre señor, satánico también por supuesto, pero pobre señor. En el pecado lleva la penitencia.
Esa señora, Jennifer López, tiene falta de adrenocromo eso seguro porque el corte de suministro dicen que es real, pero también tiene una gran falta de maquillaje y bastante pesar por su divorcio con Ben Affleck y esa creo que es la razón por la que va por la calle como si fuese una vagabunda con depresión.
Actualización: Angelina Jolie, hace un par de días corta de adrenocromo también, en el festival de cine de Venecia. foto 1 foto 2
Hace tiempo, en el año de nuestro señor 2018, escribí un post aquí en Greenshines al que titulé como «vamos a una velocidad de 3600 putas por hora«, en él hablaba de que se venía un superhabit de tetas a Internet y las consecuencias que eso nos traería.
Un superhabit tan grande, que haría que el valor de la teta gorda bajase a límites nunca antes vistos. Llegado ese momento el valor de la teta sería de cero euros y ya nadie estaría dispuesto a pagar por ver unas tetas, por muy gordas que estas fueran.
Bien, ese momento ha llegado, ya está aquí, hay tanta teta gratis y tanta puta en Internet que han rebosado, al no caber más putas en internet han empezado a salir a borbotones por los balcones de sus pisos y a pedir el dinero, ya desesperadas, directamente a sus vecinos.
Que dios nos ampare, corren malos tiempos.
Al «esta foto es fake» se ha unido «esta foto esta hecha con IA». Lo de la foto o el vídeo hecho con IA es un nuevo concepto, pero viene con tanta fuerza que se sabe que está aquí para quedarse para siempre.
Estas fotos de aquí abajo son un trabajo manual lo que se conoce como fakes, una obra de arte de alguien que de forma anónima y a mano se ha dedicado a quitarle la ropa a todas las cantantes del K-POP y traérnoslas así, desnudas. Aprecia el valor de esto, no se por qué pero creo que nos queda poco tiempo para poder seguir apreciándo y disfrutando este tipo de trabajos.
Actualización: Olvida todo lo que he dicho, alguien me acaba de demostrar por email que esto también está hecho con «inpainting», una técnica de generación de imágenes que usa la imagen original y que con la colaboración de la inteligencia artificial crea nuevas imágenes. No se, que mal rollo me está empezando a dar todo esto.
Es un bicho con el que me tropecé en un baño del metro de Tokio. El bicho intenta huir de la luz, una luz verde, pero le parece imposible poder alejarse de ella. En un momento del vídeo parece que se va, pero vuelve. A mi me pasa lo mismo.