No sabría decirte exactamente cuando ni como fue pero el caso es que hace años empezaron a sacar a la gente de los pueblos empujándolos a mandar a sus hijos a las capitales con la idea de que fuesen a estudiar a la universidad a dejar de ser catetos y convertirse en intelectuales. Cambiaron el destino natural de la gente que era crecer y reproducirse en los pueblos y los metieron de cabeza en el «cosmopolitismo». De repente un señor que su destino vital era el de ser yo que sé taquillero del único cine del pueblo, matarife o recolector de peras se veía terminando una carrera mediocre y facilona inventada para la ocasión y metido en una oficina. La mayoría de esta gente que llegaban en manada desde los pueblos terminaron estudiando periodismo o publicidad y los que tuvieron suerte pues terminaron de eso, escribiendo gilipolleces en revistas como GQ, en periódicos escribiendo esloganes aprendidos en la universidad o peor aun de publicistas.
Mientras, sus padres orgullosos porque al fin uno de sus hijos era universitario y vivía en la capital, el esfuerzo económico que supuso mantenerlos en Madrid mientras estudiaban había merecido la pena. Antes la única gente del pueblo que se iba fuera o bien emigraban a tomarporculo de lejos en otros países o a las capitales a trabajar sirviendo en casa de unos señores. Ellos, los univeristarios, por su parte pues meh… habían terminado la carrera y estaban compartiendo piso con cerca de 40 años unos, otros hipotecados pagando pisos que no se podían permitir en las capitales o en alquileres que se llevaban el 80% de sus sueldos. Otros, la mayoría, estaban «no encontrando trabajo de los suyo». Todos sin hijos, porque no se los pueden permitir economicamente y tapando la carencia vital y antinatura que es el no tener hijos con eslóganes de esos periódicos comunistas en los que trabajaban y viajes baratos a Bali, Vietnam o cualquier sitio raro. En resumen una mierda todo.
De todo esto es a lo que viene a rescatarnos el nuevo orden mundial o lo que es lo mismo La Agenda 2030. Lo agenda 2030 no es más que un conjunto de leyendas y mitos como la pandemia o el calentamiento global que ayudan a deshacer todo este sindiós que fue el sacar a la gente de sus pueblos para ponerlos a trabajar en sitios absurdos, a hipotecarse de por vida, a viajar por 4 duros de aquí para allá y a consumir recursos que no podrían permitirse ni en 20 vidas. Es decir El Gran Reset, la agenda 2030, el nuevo orden mundial viene a ponerlo todo en el sitio de dónde no debió haberse movido jamás y una vez reseteado continuar desde ese punto. Más o menos como cuando te matan en el Mario que no empiezas desde el principio del juego sino desde el principio de la pantalla en la que estes. La realidad tal como la conocemos hoy será contada como un tachón, una corrección, de 50 ó 60 años en el guión que es la historia.
A nosotros nos toca ahora el teletrabajo que propiciará que la gente que esta en Madrid, por mencionar una capital, en su piso compartido o en su casa que les cuesta el sueldo entero empiecen a hacerse la pregunta de qué sentido tiene estar compartiendo piso en Madrid o pagando casi todo su sueldo en un alquiler cuando podrían trabajar desde su pueblo y pagar 10 veces menos por todo «total ya se puede comprar todo por Internet, no vamos a echar de menos nada en el pueblo» ¿qué necesidad hay de estar en Madrid? se preguntarán para acto seguido hacer sus maletas.
Todo el mundo volverá sus pueblos, lo compraran todo online, los aviones nunca volverán a despegar para los turistas que iban a Vietnam por 4 duros. Coger un avión volverá a ser algo muy caro, tanto como viajar antes de la pandemia en primera. Ir en avión a otro continente será cosa de ricos casi una extravagancia y lo más lejos que se viajará será a donde te lleve el coche eléctrico, recuerda 50 horas de carga para 500 KM, imagínate cuanto tardaras en llegar de Barcelona a Cádiz en tu coche eléctrico o como he leído hace poco en el coche cama del tren nocturno.
El turismo masificado de playas llenas de extranjeros probablemente desaparecerá y en Verano si es que vas de vacaciones te iras a la costa que te pille más cerca de tu pueblo.
Las palabras en los últimas años nunca dicen lo que en un primer momento podría parecer y «globalismo» al final no quería decir que íbamos a ser «ciudadanos del mundo» viviendo aquí o allá sin pasaportes ni visados y viajando a toda pastilla en aviones por todo el mundo sino todo lo contrario. Globalismo quiere decir que te vuelves al pueblo de donde jamás debiste salir, a comprar en Amazon y a bañarte en Verano en la playa de al lado viéndole las tetas a las de tu pueblo en lugar de a una alemana, lo cual para mi es mas conveniente en todos los sentidos.
Por lo tanto estoy a favor del nuevo orden mundial y de la agenda 2030 esa, porque entiendo que todas sus mentiras, engaños, leyendas y mitos no son más que mentiras piadosas necesarias para hacer volver a todo el mundo -en realidad a la gente pobre- al redil y corregir el descontrol de derroche y deuda -en el que se habían metido todos los pobres- que era todo esto. Estemos por lo tanto agradecidos porque esto antes lo arreglaban con guerras pero esta vez probablemente no nos han visto el coraje.
Claro, esto es todo producto de mis elucubraciones que siempre son una mezcla de mil artículos y noticias leídas en Internet mezcladas con un poco de imaginación e intuición y claro una fuente fundamental: Mis cojones.