Ayer encontré esta máquina expendedora de Cocacola que hacía mezclas con otras bebidas, me pareció curioso y una guarrada al mismo tiempo.
Durante un tiempo, muchos años, fui adicto a la Cocacola. La adicción a la Cocacola es tan real como lo pueda ser la adicción al tabaco, menos dañina pero igual de adictiva. Dejé de beber Cocacola hace tiempo y la sustituí por agua, agua con gas.
He vuelto a probar la Cocacola después en alguna ocasión y siempre que lo hago me pregunto qué es lo que me gustaba tanto de aquello y como pude estar tan enganchado a esa bebida; hay muchas teorías al respecto solo hay que buscar en google, pero son solo eso teorías, yo no tengo una respuesta a esa pregunta.
La adicción a la Cocacola no tiene porque ser necesariamente mala, más allá de que es una adicción y eso nunca es agradable y que además tomar mucho, mucho, mucho azucar no es nada bueno. Ser esclavo de las Cocacolas te hace por ejemplo tener que salir a la calle un día de lluvia a comprar una caja de Cocacolas, porque sabes que si te quedas sin Cocacolas en la nevera no vas a dejar de pensar en otra cosa que en beberte una Cocacola fria; como no podrás hacerlo, porque no compraste y ahora está ya todo cerrado, te vas a obsesionar durante toda la noche hasta el punto de que se te va a ocurrir fabricar tu propia Cocacola con hielo, agua, azucar quemada de los flanes y canela en polvo y te puedo asegurar que eso no sabe a Cocacola ni va a calmar tus ansias de una lata fría de Cocacola.
Si bebiendo Cocacolas eres feliz, bebe Cocacolas ¿por qué no?, quién es nadie para afearte la conducta y quitarte una adicción que al fin y al cabo es de las más light que se pueden tener. Pero si realmente quieres dejarlo no es nada complicado, es tan simple como dejar de beber cocacolas 3 ó 4 días y lo puedes sustituir por mil cosas, como por ejemplo por agua con gas muy fria. Pellegrino es mi favorita.
Por cierto Pellegrino no me ha pagado nada por esto, pero hay que reconocer que como anuncio sería realmente bueno.