Imagínate ser un pequeño niño negro hambriento en un orfanato en cualquier agujero de África y que de repente entre por la puerta Charlize Theron, una actriz multimillonaria de Hollywood, y diga que va a doptarte y darte una vida de lujos. Mierda, no puedes creer la suerte que has tenido. Vas a vivir en Los Angeles, vas a poder comer todo lo que quieras, comprarte lo que te de la gana y cuando crezcas follarte a todas las modelos de las fiestas a las que seguro vas a acudir.

Pasados unos meses de tu llegada al paraiso resulta que tu nueva madre solo quería convertirte en su experimento privado de Frankenstein. Convertirte en una aberración y lavarte el cerebro para que te cortes la polla tan pronto como sea posible.

el día de la operación llegará y tu, tumbado sobre la camilla apunto de que te seccionen el cipote y te dejen un boquete en su lugar, pensarás «coño tal vez pasar hambre en Africa no hubiése estado tan mal después de todo».