Hace tiempo, en el año de nuestro señor 2018, escribí un post aquí en Greenshines al que titulé como «vamos a una velocidad de 3600 putas por hora«, en él hablaba de que se venía un superhabit de tetas a Internet y las consecuencias que eso nos traería.
Un superhabit tan grande, que haría que el valor de la teta gorda bajase a límites nunca antes vistos. Llegado ese momento el valor de la teta sería de cero euros y ya nadie estaría dispuesto a pagar por ver unas tetas, por muy gordas que estas fueran.
Bien, ese momento ha llegado, ya está aquí, hay tanta teta gratis y tanta puta en Internet que han rebosado, al no caber más putas en internet han empezado a salir a borbotones por los balcones de sus pisos y a pedir el dinero, ya desesperadas, directamente a sus vecinos.
Que dios nos ampare, corren malos tiempos.