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Hace unos días instagram aclaró cual es su política de desnudos en la red social. La cosa resumida quedaría así: No habra desnudos ni genitales ni anos de ningún tipo, culos sí lo que vienen siendo glúteos, siempre y cuando no sean primeros planos. En el tema tetas y pezones solo en esculturas, pinturas y obras de arte en general. No, fotografía «artistica» no. Excepciones en las que si podrá haber tetas son: mujeres amamantando a sus hijos o mujeres a las que se les haya practicado una masteoctomía. Esta última, la de la masteoctomía, me hace gracia porque es como decir que solo permitirá que una mujer enseñe las tetas en la red social si se las han arrancado previamente.
Yo estoy totalmente de acuerdo con que Instagram no deje que se publiquen desnudos ni pornografía en su red social. Estoy de acuerdo porque al fin y al cabo es una empresa privada que tiene todo el derecho del mundo a permitir o no permitir lo que les de la gana, no puedes obligar a una red social a que te permita ir a su empresa y empezar a subir fotos de pollas y tetas como si ese fuera un derecho que te pertenece.
Por otro lado los límites siempre son el combustible de la creatividad y gracias a esta «censura» de Instagram, personas como Abigail Ratchford se convierten en maestras a la hora de hacerse fotos en su cuenta de Instagram en las que tardas 5 minutos en darte cuenta de que realmente no te ha enseñado nada. Es como si estuviese en pelotas sin estarlo.