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Si ya me parece regular usar anglicismos, ponerles arbitrariamente delante un articulo femenino me parece el colmo del cutrerío. Dos ejemplos que me vienen a la cabeza ahora mismo podrían ser: La Newsletter o La Blackberry. «La Blackberry», lo vengo escuchando desde que llegó el primer Blackberry a España pero ¿LA NEWSLETTER? ¿qué cojones le está pasando a la gente?.
El mes pasado me planteaba volver a España a vivir. A Madrid. Un año completo. Echo de menos la comida, concretamente el pan y las gambas, pero son cosas como esa las que no me permiten volver. Estaba viendo como un diario bastante popular, un periódico de tirada nacional, tenía una web y esa web a su vez tenía un newsletter con un formato totalmente copiado del mio y lo llamaban «La newsletter», me dio repelús.
A veces pienso que de no haberme ido hace años de allí, tal vez sería como ellos. Alguien que vive en Madrid, tiene muy mala cara en invierno, se viste como buenamente puede y dice «La Newsletter» y doy gracias a Dios por haberme salvado y haber escrito una historia para mi completamente diferente.
Por cierto tengo un newsletter, es el original, se llama El Newletter de Greenshines y puedes suscribirte aquí:
https://elnewsletter.com <- EL NEWSLETTER de Greenshines
En el Newsletter de Greenshines envío un email que contiene cosas que no publico en la web. Es una especie de diario personal que mezcla mi vida dentro y fuera de Internet. Envío fotos que yo hago de los sitios a los que voy, enlaces a lugares de Internet que conoce poca gente, opino sobre cosas que me interesan, hablo mal de mucha gente y es probablemente lo más interesante que pasa en Internet cada vez que lo envío.