Me encontré este libro de Alberto Chicote en la cocina de mi casa y le he hecho una foto porque quería poner algo aquí sobre un fenómeno que se da muchas veces en los hombres y del que nadie habla. Una de esas cosas que un padre debería enseñarle a su hijo, y como vosotros después de tantos años seguís por aquí leyéndome os considero como hijos mios y creo que necesitáis saberlo.
No sé si habéis visto a Alberto Chicote recientemente pero se ha transformado, en la portada del libro que he puesto se le ve la cara pero no se ve bien lo que quiero que véais, está camuflado con harina y texto. En esta foto es donde mejor se ve... antes de que salga cualquiera a decir que he cogido una mala foto, esta es la foto que tiene puesta en la sección de "quiénes somos" de uno de sus restaurantes, la eligió él, imagino:
Cuando la vi me pareció que se había hecho viejo de golpe, y no entendí qué podía haberle pasado, si es que estaba enfermo o qué.
Me dio curiosidad así que lo busqué y lo que pasa es que ha perdido 40 o 50 kilos de peso en dos años. O sea, ha pasado de ser un chef gordo que podría caerte bien:
A esto:
La gente lo aplaude por ello pero a mi entender más que perder 40 kilos pareciera que ha ganado 40 años, se le ha quedado cara de pájaro, pelo blanco de los nervios que le entrarían con el hambre que le dio, y cara de profunda tristeza. Es parecido al caso de Santiago Segura que pasó por el mismo proceso con un resultado parecido. Uno es chef y el otro se dedica a hacer películas de comedia, igual deberían respetar eso, respetar su trabajo.
La verdad universal que nadie te dice es que los hombres que nacen gordos, que son gordos por naturaleza, tienen alma de gordos y por lo tanto, no deben perder peso. Cuando lo hacen les queda un cuerpo que no pega con su personalidad ni con su cara, como gente delgada poseída por el espíritu de un gordo. La gente dice que los que hacen dieta "se cuidan" pero en realidad el gordo hace dieta por falta de amor propio y todos se quedan igual: poca cosa, derroidos, desinflados, ancianos.
La cantidad de lo que antes se conocía por maricones y ahora se les ponen otros nombres menos ofensivos como homosexuales o hombres gays, o como quieras llamarlos, que hay comprándose niños es increíble. Los dos últimos compradores de niños son Shane Dawson y su pareja Ryland Adams. ¿Para qué los querrán? o sea, se perfectamente para qué los quieren está ahí y se puede ver a simple vista, son para hacerse fotos para instagram etc. pero una vez que los pobres niños se quemen ya en las redes sociales, dales unos días, y a la gente dejen de interesarle los dos niños (si es que les interesaron alguna vez) ¿qué van a hacer con ellos? ¿cuidarlos?.
... el pobre de Ryland Adams ahí ya derrotado y exhausto en la cama. ¿Cansado de qué? no se sabe.
Este tipo de fotos, las de aquí abajo, me ponen especialmente de muy mala leche.
Esa bata de plastico que llevan los padres se la han abierto para hacerse la foto "piel con piel". El pobre niño está buscando la teta de la madre y lo único que ha encontrado es un biberon de plástico relleno con leche en polvo y un manojo de pelos. Es bastante repugnante.
Lo mismo no sabes quienes son estos dos de las fotos, llevan muchos años dando por culo en Internet y he usado sus fotos solo como ejemplo, pero vamos tampoco te preocupes mucho por el tema, si no sabes quienes son pues mejor para ti solo pretendía comentar la cantidad de señores ya maduros haciéndose pasar por padres y como si no pasase nada.
Fuente: Instagram -> https://www.instagram.com/janhvikapoor/
Fuente: Instagram -> https://www.instagram.com/janhvikapoor/
Iskra Lawrence nos regala a todos este posado en lencería negra. Para las fotos ha posado con cara de madrastra y mirada de "a la que te descuides me quedo con toda tu herencía".