Hasta ahora se creía que la economía era exclusiva de los humanos. Nadie había visto a dos perros intercambiar voluntariamente sus huesos, por ejemplo. Pero en un laboratorio de Yale, Keith Chen, un economista está enseñando a usar dinero a un grupo de monos capuchinos.
El capuchino es un mono americano del tamaño de un bebé y tiene una larga cola. Su cerebro es pequeño y sólo piensa en dos cosas: sexo y comida. El equipo de Keith Chen les está enseñando a intercambiar unos pequeños discos metálicos por comida. Específicamente uvas, marshmallows (nubes), y cubitos de gelatina.
A través de múltiples repeticiones les enseñaron que los discos tienen un valor específico, que pueden ser intercambiados por comida, y la parte más difícil: que su valor se mantiene a lo largo del tiempo. Una vez que aprendieron eso, hicieron un experimento en el que le dieron un puñado de discos a cada mono y les pusieron delante cubitos de gelatina y uvas. La idea era ver cuántos discos estaba dispuesto cada mono a intercambiar por la comida, y también cuáles eran sus preferencias. Algunos monos preferían las uvas, otros la gelatina.
En el siguiente experimento les presentaron el problema de la oferta para ver cómo reaccionaban. Hicieron caer el precio de la gelatina: recibirían 2 cubitos por cada disco, pero el precio de las uvas se mantuvo igual. ¿Qué hicieron los capuchinos? Pues respondieron de forma racional al problema. Como tú o yo responderíamos. Cumplieron con las reglas de la maximización de la utilidad y la teoría del precio: compraron más gelatina y menos uvas.
En diferentes experimentos los monos respondieron igual que los hombres. Estadísticamente sería imposible diferenciar a un capuchino de un corredor de bolsa.
¿Pero entendían los monos el valor del dinero? ¿O simplemente les habían enseñado a hacer trucos a cambio de comida?
Chen piensa que los monos han comprendido el valor del dinero porque los han visto hacer cosas increíbles entre un experimento y otro. Los monos roban discos. Durante un experimento, uno de los monos que estaba en una cámara aislada robó una bandeja de discos, la lanzó hacia la habitación grande en la que estaban todos los otros monos y se fue corriendo detrás. En la habitación común los monos se volvieron locos con los discos. Caos total. Para controlar la situación los científicos intentaron sobornarlos con comida para que les devolvieran las fichas, una mala idea que terminó por fomentar el mal hábito del robo.
Pero lo más interesante de todo ocurrió precisamente durante ese episodio caótico en la habitación común. Fue lo que comprobó que los monos entienden el dinero. Una de las características más importantes del dinero es que puede ser intercambiado por cualquier otra cosa, no solamente por comida. En medio del caos un mono le pagó otro por sexo. Y lo más increíble ocurrió después: el mono que recibió la ficha a cambio de sus servicios fue inmediatamente hacia los científicos para intercambiarla por una uva.
Al enseñarle a un mono a usar el dinero reacciona de forma racional ante los incentivos simples, es incapaz de ahorrar, roba cuando puede, y lo usa para comprar comida, y a veces también sexo.
Fuente de la noticia: Monkey Business - New York times via @Nervioso
Seguro que recuerdas las fotos que vimos hace unas semanas de Scarlett Johansson en la playa. Hoy tenemos en la playa, en Miami, junto a mi casa a Kim Kardashian. Que dios la bendiga una vez mas.
Sinceramente, esto no te lo puedo explicar yo. Tienes que verlo por ti mismo.
Parece que tu novia se ha emborrachado de nuevo.
La actriz Helen Mirren en una extraña escena de la película experimental Herostratus (1967).
En el año 2009 el periodico 20 minutos afirmaba que el 80% porciento de las españolas entre 26 y 35 años no saldrían con un desempleado. 3 años mas tarde las españolas buscan novio en Alemania y otros paises, debido al alto nivel de desempleo en España.
Nuevo post en Acapulco70: Bienvenidos a América
Acabo de encontrarme con una foto antigua de Christina Ricci y me ha sorprendido como ha cambiado. He puesto las dos imágenes una junto a la otra para que vosotros tambien seáis testigos de la metamorfosis. Eso es todo.
Ha habido pocos juegos en Ipad en los que haya pasado tanto tiempo como en Angry Birds. De hecho es el único juego que tengo instalado ahora mismo.
En Marzo sacan una nueva secuela Angry Birds Space.
Enlace: Rovio - Angry Birds SPACE
He de ser sincero en algo: Desde que terminó Lost y exceptuando Dexter, no ha habido otra serie que me interesando como para estar esperando con ganas 'el capítulo de la semana que viene'. Lost tuvo momentos realmente buenos y momento totalmente lamentables, estos últimos sobre todo en la última temporada, pero en general fue una de las mejores historias que me han contado en un cine o en la tv. Despues de Lost he empezado a ver muchas series. Ninguna me ha interesado demasiado. La última: The River.
The River parece ser el intento de la cadena ABC por volver a conseguir el éxito de Lost usando formulas muy similares y añadiéndole tambien un poquito de 'Paranormal Activity' con esos forwards con los numeritos y la hora del reloj avanzando a toda velocidad mientras pasan cosas 'raras' por la noche. El director de The River es Oren Peli que es al mismo tiempo el director de Paranormal Activity, de ahí los numeritos por las noches.
The River cuenta la historia de un documentalista de TV. Una mezcla entre Indiana Jones e Iker Jimenez que ha desaparecido en la selva del Amazonas bajo las típicas 'extrañas circunstancias'. Su mujer junto a otro equipo de televisión van en su busqueda mientras al mismo tiempo graban un reality. Magia, espíritus, misterios, tribus de indigenas y todo lo que se le ocurra a los guionistas puede pasar en cada uno de los episodios. Hasta aquí todo bien.
La serie falla principalmente por el casting. Actores muy poco creíbles y que sobreactuan. Situaciones y actitudes sin sentido y sobre todo sientes en todo momento que estas viendo unos de esos vídeos de bajo presupuesto que te ponen en los parques de atracciones antes de subirte a la atracción.
El capítulo piloto fue un capítulo doble que nos puso en situación y ahora mismo mientras escribo esto estoy viendo el tercer capítulo.
Lo que mas me ha gustado de la serie es que al empezar cada capítulo ponen la intro y un trocito del programa que presentaba el documentalista perdido. Algo así con un toque de tele retro de los 90 que les ha quedado bastante bien.
Si ahora mismo te estas preguntando si merece la pena que veas la serie o no, te diré que yo la voy a seguir viendo. En parte porque no tengo nada mejor que ver pero tambien porque mantengo al esperanza de que si los guionistas hacen bien su trabajo lo mismo mejora un poco. Creo que puedes darle una oportunidad, tampoco es que haya por ahí nada mejor que ver.
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