Hace casi un año que la revista Playboy anunció que había contratado a Terry Richardson para hacer un número especial de 100 páginas que saldría el año siguiente. Yo no soy una persona con paciencia y cuando alguien anuncia las cosas para dentro de un año, pierdo del interés por completo.
Hoy alguien que me conoce ha aparecido por mi casa con algo para mi. Por lo visto ya ha pasado un año y este es el número de PlayBoy de Terry Richardson.
No voy a mentir, no es nada del otro mundo. Aunque si bien es cierto que es mucho mejor que lo que por lo general suele publicar Playboy, el estilo de Terry Richardson es tan fácil de emular que ya estoy cansado,e imagino que tu tambien, de ver ese tipo de fotos hechas por mil fotágrafos. Es de agradecer como siempre la ausencia aparente de Photoshop, digo aparente porque evidentemente lo hay pero usado con cierto criterio. Más allá de eso, nada nuevo.
Yo soy de la opinión de que lo importante es siempre la modelo y que cuanto más invisible sea el fotografo mejor. Recuerdo perfectamente a un fotografo cargarse las primeras fotos de Lindsay Lohan desnuda también en PlayBoy y las primeras de Kate Upton en no recuardo ahora que revista. Con Kate Upton y sus fotos robadas además quedo demostrado más tarde, a finales del Verano pasado, mi teoría que dice que las mejores fotos son las fotos en las que el fotógrafo profesional ese día no apareció por allí.
En fin, la edición de Playboy de Terry Richardson se llama California Dreamin’ y estas son algunas fotos del Interior.
No me preguntes por qué, porque ni yo lo se, pero mientras escribía este post recordé de repente que en Octubre de 1991 Playboy en su edición española ya publicaba un reportaje titulado exactamente igual «California Dreamin'». Puedes ver las fotos escaneadas aquí abajo. No me tomes por un experto en Playboy, no tengo ni idea de como me ha venido a la memoria este último dato, yo de playboy o de porno en general soy un completo ignorante, soy simplemente un esteta con un poco de memoria y un gusto exquisito.
Ya puestos, por qué no, voy a dejarte por aquí el resto de esa revista Playboy de 1991.