Las cosas han cambiado mucho en poco tiempo, las cantantes como Iggy Azaleah tienen ahora que avisar a través de Instagram, en bikini y sometidas a una vergonzante sesión de Photoshop de que tienen una canción nueva y casi rogarte que la escuches.
Ahora las artistas, actrices y cantantes a las que antes había que rogarles una entrevista tienen que bajar al barro a pelearse por su minuto diario de atención en el mismo medio en el que lo hace la Pili, la que enseña las tetas gratis en periscope a cambio de likes en Instagram o la recien llegada que aparta a la competencia con razones feministas y se pone ella en tetas para vender su perfume, y tienen que hacerlo porque es que sino entre tanta puta la gente no se entera de lo que pasa. En tu teléfono pesa tanto, sino más, la Pili y su periscope que Iggy Azalea. Internet está lleno de putas en sujetador diciendo cosas y todas quieren su minuto de atención, pero el día solo tiene 3600 minutos y uno tiene que comer y dormir. No hay tiempo para tanto culo y tanta teta. Internet va a una velocidad de +/- 3600 putas por hora y pasada esa constante ni científicos ni expertos se ponen de acuerdo en lo que pueda suceder.
Si tienes uno de esos minutos libres, puedes dedicarlo a escuchar a Frank Ocean y su versión de Moon River