Hace unos días, en Hong Kong, me encontré por la calle con un coche que no conocía, un coche de los años 60 que no había visto jamás. El Vanden Plas Princess 1300. Me gustó tanto que lo busqué en internet esa misma noche.
Los años 60 fueron años de experimentación e innovación en el mundo del automóvil, y, sobre todo, el Reino Unido desempeñaba en esa época un papel destacado.
La empresa británica BMC (British Motor Corporation) se destacó como uno de los fabricantes más prolíficos de la época. En 1962, lanzó un modelo compacto revolucionario conocido bajo el código de desarrollo ADO16. Este coche no solo representó un avance tecnológico, sino que también marcó el inicio de una estrategia audaz: producir el mismo vehículo bajo diferentes marcas y estilos, adaptándolo a una amplia variedad de clientes.
El ADO16 fue comercializado bajo marcas tan conocidas como Austin, MG y Riley, todas ellas bajo el paraguas de BMC. Pero donde realmente brilló esta estrategia fue con la inclusión de la marca Vanden Plas, un nombre que en aquellos años evocaba lujo y exclusividad. Bajo esta marca, BMC presentó el Princess 1100/1300, una versión refinada del ADO16 que llevó el concepto de «pequeño coche de lujo» a un nivel completamente nuevo.
Antes de convertirse en parte de BMC, Vanden Plas era una marca de prestigio especializada en la creación de carrocerías e interiores exclusivos, y que colaboró con fabricantes como Rolls-Royce. Este legado se reflejaba en el Princess 1300, un vehículo que no solo era práctico y funcional, sino también lujoso.
El interior del Princess era su gran carta de presentación: acabados de madera auténtica, asientos gruesos tapizados en piel de alta calidad y detalles que rara vez se veían en coches de ese segmento. Contaba incluso con mesas plegables para los pasajeros traseros, un guiño a la elegancia de los «salones rodantes».
El diseño exterior del Princess 1100/1300 mantenía las líneas generales del ADO16. Sin embargo, los detalles ornamentales y una parrilla distintiva elevaban su estética, haciéndolo destacar entre sus competidores de la época. A pesar de su apariencia lujosa, seguía siendo un coche práctico, con un interior sorprendentemente espacioso y una comodidad excelente.
He buscado en internet pero no hay muchas fotos que me sirvan realmente o que sean buenas; así que nos conformamos con estas que tengo yo.
