Quien me iba a decir a mi hace unos años que iba a tener que convertir mi ordenador, un ordenador que se vende como para usuarios profesionales, en una especie de Monstruo de Frankenstein para que me sirva de algo.
Aun recuerdo cuando los ordenadores portátiles no hace tanto eran ampliables o incluso les podías cambiar la batería. Ahora si quieres que tu ordenador te sirva realmemnte, tienes que llevarlo con las tripas por fuera.
Con esto actualizo Greenshines.