12.02.2020
Harvey Weinstein es una señora transexual de 67 años

Harvey Weinstein es una mujer, literal, tiene un chocho y lo han podido comprobar todos los miembros del jurado que lo está juzgando.

Por refrescarte un poco la memoria, de Harvey Weinstein hablé hace más de dos años en un post en el que señalaba la posibilidad de que fuese la fuente de todas las fotografías del Fappening. Este era el post: https://greenshines.com/es-harvey-weinstein-el-origen-del-fappening/

Harvey Weinstein es un productor de Hollywood muy popular que ha estado involucrado en muchísimas películas que has visto. Fue acusado de abuso sexual por varias actrices y el asunto se desmadró tanto que dio paso la movimiento feminista MeToo al que se apunto todo el mundo incluida tu madre, tu tia, tu novia, Ana Rosa quintana, todas las periodistas del mundo y actrices a las que se les había pasado el arroz fantaseando con la época en la que alguno hubiese querido abusar de ellas y sublimando sus frustraciones en un discurso en clave de rap. Te acuerdas ya ¿no?

Tres años más tarde se desvela una verdad bastante incómoda. Resulta que Harvey Weinstein es una mujer. Hace más de una semana que salió la noticia, pero seguramente es la primera vez que escuchas esto y victima de una incredulidad cartesiana lo estes poniendo en duda ahora mismo, y no te culpo porque es muy difícil reconciliar su cara con el hecho. La noticia no es un rumor ni está sacada de un periódico raro ni es una teoria de la conspiración. La noticia ha salido en algunos medios de Estados Unidos y la ha dado Reuters, pero no se le ha dado ningún tipo de cobertura mediática. Es loquísimo porque resulta que el culpable de que se montara todo aquel espectáculo que denunciaba que hombres poderosos de Hollywood se aprovechaban sexualmente de actrices resulta que no era un hombre sino una mujer. Ni en mis fantasias más locas hubiese imaginado este giro de guión.

En el juicio se han usado como evidencia una serie de fotos de Harvey Weinstein desnudo que se le han proporcionado al jurado para corroborar las alegaciones de una de las testigos más importantes del caso, Jessica Mann, que tuvo una larga relación con Weinstein y que dijo que los genitales de Weinstein eran deformes, que no tenía testículos, que parecía tener una vagina y que a su entender era hermafrodita.

— déjame pararte aquí un segundo para que no te hagas ilusiones, las fotos no las tengo, aun no han tocado Internet. No dudo que lo harán en algún momento. —

Las fotos se utilizaron para demostrar que Jessica Mann en efecto había visto a Harvey Weinstein desnudo y por lo tanto su testimonio tiene mayor credibilidad. Con lo cual lo que aparecía en esas fotos ha de concordar con el testimonio de la chica. Es decir: que Harvey Weinstein no tiene huevos, tiene una vagina y una deformidad que lo hace parecer hermafrodita es un hecho.

Harvey Weinstein no es un deforme ni un hermafrodita, sino que es una mujer transexual, pero antes de entrar en eso quiero explicar cuál es la importancia de este hecho y por qué se le ha hecho un vacío mediático a esta noticia: si Harvey Weinstein fuese, en efecto, una mujer entonces todo el discurso político acerca del abuso cometido por los hombres poderosos en Hollywood en contra de las indefensas actrices se viene abajo. Si Harvey Weinstein es una mujer entonces queda demostrado que las propias mujeres son capaces de los peores abusos si se les pone en los puestos de poder y que el problema no tiene que ver con el sexo porque cualquier persona independientemente de su condición sexual cometería cualquier tipo de abuso teniendo los medios para imponer su voluntad sobre los demás y por lo tanto no debería formar parte de la agenda feminista. Que la historia va de una pervertida abusando de unas oportunistas.

Esto es lo que no sabía Jessica Mann y la razón por la que, en lugar de atar los cabos y explicar que Weinstein era una mujer, dijo que era deforme y hermafrodita: las operaciones de cambio de sexo para un hombre que quiere transformar su apariencia en la de una mujer son más sencillas que las de una mujer que quiere convertirse en un hombre porque la primera se trata de eliminar un objeto y abrir un agujero, y la segunda se trata de fabricar un apéndice al completo partiendo desde cero que se acople con la anatomía de la persona y que además tenga sensibilidad y la capacidad de tener una erección. Digamos que la operación para ponerle un nabo a una mujer no está del todo lograda y cuando se consigue el costo es elevado: la chica debe estar dispuesta a desollarse el antebrazo para utilizar la piel como funda de ese nuevo miembro erectil… lo cual raras veces queda natural.

La mayoría de las mujeres que quieren cambiar de sexo no se someten a la cirugía. Se hormonan y se operan para quitarse las glándulas mamarias y los genitales no los tocan porque tampoco es necesario: cuando una mujer toma testosterona, al poco tiempo de empezar a tomarla su clítoris crece hasta alcanzar un tamaño de entre 5 y 7 cm de longitud… en algunos casos puede llegar a los 10 cm. La forma del clítoris también cambia y parece un pequeño pene con todas sus características con la diferencia de que está pegado a la pelvis por los pliegues de la piel que recubren el clítoris. Hay una cirugía menor llamada «meta» para estos casos en los que se retira esa piel que lo recubre para que el clítoris pueda tener una erección como tal y que la persona pueda usarlo como se usaría un pene. Posiblemente sea este el caso de Weinstein y por eso tuviese al mismo tiempo un pene y una vagina: no era un pene, era su clitoris.

La gente normal, la gente de la calle, no sabe de estas cosas ni tiene por qué saberlas y sobre todo las ignoraban hace diez años cuando se supone que ocurrieron los abusos según Jessica Mann y cuando ser transexual no estaba de moda ni había testimonios en Youtube ni transexuales aclarando dudas en Quora. La testigo posiblemente no sepa mucho de estos temas ni haya visto antes a un transexual así que al ver unos genitales tan raros: una pequeña polla sobre una vagina le haya parecido que lo que tenía delante era un hermafrodita y no una mujer con 30 años de testosterona encima.

En resumen: Harvey Weinstein es una mujer y nadie lo sospechaba. El demonio violador de Hollywood resulta que era una señora con un clítoris más grande que la picha de Torbe.

Ahora vamos a viajar a España y a sentarnos tranquilamente a pensar en todo esto. Si alguien con el aspecto de Harvey Weinstein resulta que es una mujer. ¿Puede haber otras mujeres hormonadas hasta las trancas en puestos de poder en España? ¿Te imaginas que algún periodista empezara a revisar partidas de nacimiento?


Importante: Si te ha gustado este post deja aquí tu email, suelo enviar cosas por email que no publico en la web y es posible que te interesen.

<< Vuelve a la portada