Hace unos años, antes de que existieran las redes sociales, había programadores que vivían de hacer scripts para gente que tenía páginas en internet. Como no existían redes sociales enormes, cada página web tenía una comunidad adentro, con su foro, secciones de comentarios, muros a la izquierda etc. Por eso los scripts que programaban por lo general eran herramientas para «comunidades».
Cuando las redes sociales aparecieron todos esos programadores, que vivían de crear estas cosas, se quedaron de la noche a la mañana sin mucho que hacer. Nadie invertía ya dinero en las comunidades de sus webs porque los usuarios se fueron a Facebook, a Twitter, etc.
Muchos de ellos, sobre todo los que vivían en La India y en USA, se dedican hoy a crear aplicaciones para teléfonos móviles. Otros, sobre todo los de Rusia y Europa del Este se dedican a labores más oscuras. Uno de los programadores que en su día hizo algunos scripts para mí, con la llegada de las redes sociales decidió montar una empresa de venta de followers falsos de Twitter, y me ofreció la oportunidad de invertir en ella. En esa época nadie sabía que se podía comprar seguidores de Twitter así que para demostrarme lo que podía hacer me «regaló» bastantes followers falsos, dos mil.
No invertí en su empresa porque conozco Internet perfectamente y debido a eso mi política es que no invierto ni un sólo dólar en empresas de Internet que no sean mías. Hoy, quizás me arrepiento de no haberlo hecho porque fue un gran negocio durante años. Muchas empresas que llevan la imagen en Internet de artistas, escritores y cantantes les compran followers, en parte para hacerle creer al artista que gracias a la agencia de publicidad su fama en internet se ha multiplicado, y en parte para que el público crea que el artista interesa más.
El hecho es que mi amigo me ofreció invertir en su empresa, le dije que no, él ganó mucho dinero con eso, y yo pensé que hasta ahí había quedado todo. Pero años después me llegó un email de otra empresa: «TwitterAudit», informándome de que un usuario había usado sus servicios para detectar cuántos de mis followers de Twitter eran falsos y que sí, que tenía muchos followers falsos. Me dio igual, me lo tomé como lo que era: un email automático. No pensé que pasaría a mayores o que gente random de internet se tomaría Twitter Audit en serio y usaría capturas de pantalla de Twitter Audit como insulto en Twitter.
Así es como se me ocurrió escribir este post y explicar como funcionan las empresas como TwitterAudit.
Ser muy popular en Internet tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. En mi opinión una de las peores cosas que te pasan al ser popular en internet es que hay gente que te odia con mil excusas diferentes hay quien te odia desde hace años, conocido es el caso de Juan Ramon Badillo, y gente que se apuntó ayer y que van subiendo el tono a medida que pasa el tiempo. Es como una adicción, se empieza por poco y se termina como se termina.
En todo este tiempo he aprendido que cada una de estas personas es un mundo y sus estrategias a la hora de manejar su odio son diferentes. No todos actúan igual. Unos intentan echarte de Internet acosando a tu familia durante años, como es el caso de Juan Ramon Badillo del que he hablado antes y otros son menos sofisticados:
El comentario de arriba me lo hizo una persona que salió de la nada hace 4 días, es nuevo en el club de odiarme y está empezando por abajo. Es el hombre este de la foto:
Me gusta verles la cara, porque te puedes egañar y pensar que detrás de esas palabras debe haber un señor con cara de asesino, pero no suele ser así. Es gente que así a primera vista dirías que es normal. Un gordito.
Una de las muchas «armas» que han usado contra mí en todo este tiempo es que mi popularidad en internet es un invento porque tengo followers falsos en Twitter. Usan para eso la misma captura de Twitter Audit.
Como forma de ataque no es de lo más inteligente, si no me conocieras no estarías aquí diciéndome tonterías, si no fuese popular, no hubieses llegado hasta mí. Pero además es que Twitter no es «mi negocio» es decir, del hecho de que mis followers de Twitter fuesen falsos no se deduce nada. Es como decir que no soy popular en un bar de carretera, me da igual. Mi negocio es esta página Greenshines; y Twitter tiene tanto que ver con eso como la cafetería en la que desayuno cada día, es decir nada. Pero hay personas en las que su trabajo sí depende directamente de su popularidad en Twitter y es totálmente legítimo y ahí es donde me voy a centrar en este post.
Si tu o tu agente literario piensa que vender libros, por poner un ejemplo, depende de lo popular que eres en una red social cabe la posibilidad de que en un punto entre el 2009 y el 2012 pensases que era una buena idea comprarte followers falsos de twitter para que la gente pensase que había muchas personas interesadas en lo que tenías que decir.
Además cuando la gente empezó a adoptar Twitter en masa y a usar las redes sociales como forma de publicitarse, salieron artículos y páginas que pretendían contar cuál era «tu influencia» en las redes sociales. Basaban los cálculos, entre otras cosas, en cuántos followers tenías. De manera que, cualquiera que necesitase aparentar que era conocido en internet estaba muy interesado en comprar followers falsos.
Al final tanta gente compró tantos followers falsos de Twitter que empezó a ser obvio que esto estaba pasando. De un día para el otro todo el mundo se dio cuenta de que comprar followers falsos era algo que se hacía y que mucha gente lo había hecho, es decir: comprar followers de twitter dejó de ser una estrategia útil porque era obvio. Más bien pasó a ser algo vergonzoso, eso de que les pillaran habiendo comprado followers.
Entonces una vez más, los programadores que antes hacían scripts para comunidades, y que después se dedicaron a vender followers de Twitter, se encontraron sin trabajo. Vender followers falsos de twitter ya no era un negocio.
Aquí es donde entra TwitterAudit. TwitterAudit se dedica a auditar cuentas de Twitter. TwiterAudit te permite introducir el nombre de cualquier usuario de twitter y en teoría te dice cuantos de los followers de ese usuario de Twitter son falsos.
El valor de esa auditoria es basicamente ninguno, si el propio twitter ha sido incapaz de identificar y acabar con los usuarios falsos de twitter (bots) ¿cómo una empresa externa a Twitter sin acceso ni a sus servidores ni a nada puede decir qué usuarios son falsos y cuáles no lo son? Esa es la primera pregunta que se haría cualquier persona, esta es la explicación que da Twitter Audit.
Esa es la teoría del funcionamiento de TwitterAudit y este es el verdadero negocio de webs como TwitterAudit.
Aquellos programadores que se quedaron sin negocio cuando comprar followers de twitter perdió la popularidad cogieron sus listas de clientes, listas de usuarios de twitter que habían comprado followers falsos y los vendieron a webs de esas que auditaban cuentas con followers falsos. De esta forma esas webs como TwitterAudit tenían un listado de usuarios de twitter que realmente habían comprado followers falsos.
Así que si tú jamás has comprado followers de Twitter, tu nombre no está en ninguna de las listas, y si te buscas a ti mismo en TwitterAudit no te aparecerá un porcentaje de followers falsos alto. Pero si alguna vez compraste followers falsos o de alguna manera caíste en las listas de clientes de esas empresas, posiblemente sí.
El negocio de las webs como TwitterAudit consiste en decir a la gente que tu tienes followers falsos, ellos lo saben porque han comprado esas listas, y al mismo tiempo ofrecerte a ti eliminar esa información a cambio de dinero.
Lo mejor de todo es que no necesitan publicitarse demasiado. Esas personas de las que hablaba al principio del post, los que odian a la gente popular de Internet «les hacen de vendedoras de Avon puerta a puerta» de manera totalmente gratuita. Son los tontos útiles en este negocio, una pieza fundamental en todo esto.
Después de meses escuchando a los tontos últiles decirme que mis followers eran falsos porque TwitterAudit lo decía, fui a esa web y esto es lo que decía TwitterAudit sobre mi cuenta:
Tenía unos 8600 usuarios reales y casi 38000 usuarios falsos. Abajo a la derecha decía que la «auditoria» se había hecho 3 años atrás.
Esas cifras aparecen a cualquiera que preguntase por mi cuenta en TwitterAudit. Los datos no se refrescan cuando alguien pide un a»auditoria» de tu cuenta, sino que le enseñan unas cifras fijas, en el caso de mi cuenta de twitter de hace 3 años.
La cifra para mi no tenía ningún sentido, 3 años atrás yo no tenía ese número de followers ni verdaderos ni falsos así que intente auditar mi propia cuenta a ver si podía.
Al intentar auditar mi cuenta de nuevo, TwitterAudit me pidió entrar con mi usuario de Twitter (en ese punto TwitterAudit te reconoce y ya sabe que una de «sus víctimas» acaba de picar) una vez que estaba dentro me dijo que no podía hacer una nueva auditoria de mi propia cuenta pero que si quería podía pagar $4.99 y entonces sí que podría. Pagué, quería ver hasta donde llegaba todo esto y este fue el resultado.
Las cifras habían cambiado, TwitterAudit decía después de haberle pagado que CASI estaba curado, por poco. Casi el 50% de mis usuarios que hace tres años eran falsos hoy por arte de magia y tras pagar $4.99 ya no eran tan falsos.
Al mismo tiempo me ofrecía una nueva cosa, pagar una mensualidad para ocultar de su web la «auditoria» de mi cuenta de Twitter y que nadie pudiese ver que ellos decían que mis usuarios eran falsos.
El negocio es sencillo y funciona así:
Paso 1: Compran listas, a antiguos vendedores de Followers falsos, de gente que un momento de la historia compraron usuarios falsos, así se aseguran de que es gente preocupada por su imagen en Twitter. Yo entré en esa lista gracias a el que quería que invirtiese en su empresa y que me regaló dos mil followers, gracias.
Paso 2: Introducen todos esos nombres de usuario de twitter de gente que realmente ha comprado usuarios falsos en la base de datos de su web, inflan los datos para que parezca que la compra ha sido escandalosa y que casi no lo sigue nadie y más tarde los chantajean con la información: «Si pagas te reauditamos y vemos si podemos revisar ese informe.»
Paso 3: Una vez que el usuario ha pagado te mejoran el resultado de la auditoria pero no del todo y entonces te ofrecen que, a cambio de una mensualidad, hacen desaparecer ese «vergonzoso dato» sobre ti de Internet.
El negocio tuvo que ser lucrativo porque hasta la revista People, una revista de famosos en Estados Unidos, se apunto al negocio y abrieron una web para «auditar» cuentas de Twitter. ¿El nombre que pusieron a esa sección en su web? FAKERS. Es mejor nombre que TwitterAudit.
Esto es lo que de decían de mi cuenta de Twitter en FAKERS la web de la revista People.
Los datos eran totálmente aleatorios y diferentes de los de Twitteraudit, pero igualmente nefastos. Ellos no me dicen que van a ocultar mis datos para que nadie los vea sino que me van a «limpiar» esa maldición de tuiteros falsos, como si fuese un trabajo de santería. Escupiéndome ron y pasándome un pollo por la cabeza.
Ahora imagina el volumen del negocio, imagina a los lectores de la revista People auditándole las cuentas a Kim Kardashian o al famoso que sea y gritándole en Twitter o en Facebook que sus followers son falsos y esta famosa a su vez corriendo a la web para pagarle a la santera de People para que le haga una limpieza del mal de ojo que tiene liado en Twitter.
Lo mas triste de todo esto o al mismo tiempo lo más poético es que han sabido rentabilizar el odio en Internet, usando a estos locos que acosan a diario a la gente popular en Internet para que les hagan de voceros del negocio. Al final la figura del tonto útil es siempre una pieza fundamental en este tipo de engranajes, tanto dentro como fuera de Internet.
Lily Ivy, la chica de los 3 vídeos porno del otro ha posado para mi amigo el de Zishy. Prepárate porque en Zishy se sabe perfectamente como hacer las fotos y esta es una de las mejores galerías que se han publicado en la web.
Por cierto, hubo quien me dijo por email o en Twitter, no recuerdo bien, que los 3 vídeos de Lili Ivy que había publicado en Greenshines el otro día no eran los únicos vídeos de Lily Ivy que había en Internet.
Esto me lo decía porque yo contaba en aquel post que no había más vídeos de Lily Ivy, así que voy a aclararlo. Posiblemente de Lily Ivy haya decenas de vídeos pero son vídeos grabados de su webcam en Chaturbate, gente que ha capturado su pantalla mientras ella esta online en la webcam. No es un tema vital, no son más que vídeos de internet pero a lo que yo me refería con que no había más vídeos de ella es exactamente a que no había mas vídeos de ella que no sean sacados de una webcam. Los 3 vídeos que yo publiqué eran «vídeos de verdad», ella con una cámara de vídeo delante grabando en HD. A veces me siento tonto teníendo que explicar cosas como esta, pero es que me veo casi forzado a hacerlo porque sino lo que queda es el mensaje de un desinformado que dijo una tontería en Twitter.
Esta es la galería de Lily Ivy en Zishy.
Otras galerías de Zishy que he publicado:
Así es como Geri Burgess terminó haciéndose fotos en pelotas en la ventana de mi casa
+++ Y aquí en este enlace puedes ver muchas mas galerías gratis de Zishy
Mi rutina por la mañana funciona de la siguiente manera: Me despierto, me preparo el desayuno y mientras desayuno abro 27 pestañas de de favoritos de Google Chrome. Las abro todas a la vez y voy mirando y cerrando una detrás de la otra.
Son 27 favoritos que me permiten de un vistazo ponerme al día en lo que me perdí mientras dormía: Reddit, 4chan, Twitter, Facebook, un par de periódicos online, algunos blogs y un par de foros.
Entre todas esas webs hay una que una vez por error metí en ese grupo de pestañas y que por pereza no he borrado en años y se me abre a diario:»The Outdoor Co-ed Topless Pulp Fiction Appreciation Society». Un grupo de señoritas que se sientan en topless en un parque en Nueva York a leer novelas y hacerse fotos. Cuando las encontré, pensaba que no seguirían haciéndolo más allá de un par de meses y en realidad pretendía ponerla en la carpeta de favoritos que uso para actualizar Greenshines. El caso es que cada mañana se me abre junto a todos los otros favoritos y hoy me he dado cuenta de que ya hace años que están ahí, y siguen incansables en Central Park haciéndose fotos ellas y haciéndome a mi partícipe de esas reuniones. He pensado justo antes de ponerlas en su carpeta correspondiénte que debía compartir esta historia y este enlace con vosotros.
Aquí está: The Outdoor Co-ed Topless Pulp Fiction Appreciation Society
Esta foto de Emily Ratajkowski desnuda junto con la que puse ayer están por todo Internet, de hecho yo las encontre hace días pero no las puse por aquí porque tenía la sensación de haberlas visto hacía bastante tiempo. A lo mejor es cosa mia y son nuevas, pero sigo pensando que ya las había puesto.
Por si acaso es un error mio, aquí está la segunda foto. No me queda mas que desea a Emily Ratajkowski que dios la bendiga.
HBO ha subido a su canal de Youtube el trailer de Westworld, una serie de su canal de Televisión que se estrenará el año que viene.
Westworld, la serie, es una adaptación de una película que vi con muy pocos años y que tenía el mismo título. Es la primera película que tengo memoria de haber visto, no creo que fuese la primera película que vi pero si la primera que recuerdo haber visto, y por un motivo o por otro siempre acabo recordándola.
En la película Westworld de 1973, en un punto indefinido del futuro un grupo de personas viaja a un parque de atracciones llamado «Delos», el parque se componía de tres mundos diferentes: La antigua Roma, Pompeya. Un mundo medieval y el último de ellos «Westworld» una ciudad ambientada en el «Salvaje Oeste» con androides que hacen de pistoleros. Los androides de apariencia totalmente humana podían interactuar con los visitantes del parque, que pagando $1000 diarios podían disfrutar de desde escarceos sexuales con las «androidas» hasta duelos a pistola con los androides. Los androides en teoría tenían armas de fogueo y no estaban programados para causar ningún daño a los humanos pero, al contrario, pero no recuerdo muy bien como, terminan estropeándose y matando a todo el mundo a tiros.
Este es el trailer.
Estoy totalmente a favor de los vídeos en vertical, a los cuales diferencio en lo siguiente de los vídeos en horizontal:
Los vídeos en vertical son vídeos poco importantes que grabas para documentar cualquier cosa, enseñar algo a un amigo o decir algo corto en Internet. Se graban en vertical porque, primero, es más fácil y, segundo, la persona que lo recibe lo va a ver en un teléfono móvil.
Los vídeos en vertical son vídeos informales. Como yo lo veo, es así: al cabo del día recibes varios tipos de correos electrónicos, pero pueden dividirse en dos grupos: correos de amigos y correos de empresas (anuncios, ofertas, facturas, promociones, etcétera).
Los correos de amigos no tienen un logo, ni un diseño, ni pretenden ser bonitos. Son correos de solo texto con algún enlace. En la mayoría de los casos, te interesan ese tipo de correos y no te molesta recibirlos; al contrario.
Los correos de empresas son correos perfectamente estudiados que pretenden ser bonitos y tienen ese aire de que nada de lo que ponga en su interior te va a interesar demasiado.
Los vídeos verticales son como ese correo de tu amigo. No esperas mucho, pero sabes que va a ser divertido justamente por eso, porque es algo informal que vas a ver en tu teléfono en 3 minutos. Los vídeos horizontales son otra cosa: son algo editado y estudiado, con música, cortes y, por lo general, no tienen nada de informales.
No se trata de que te gusten o no te gusten los vídeos verticales, se trata de que entiendas que cada tipo de vídeo responde a una cosa totalmente diferente.
En no mucho tiempo empezaremos a ver mucho más los vídeos verticales: serán tomados como algo totalmente normal e, incluso, YouTube tendrá que adaptarse a eso. Entonces, todo el mundo recordará a los 4 listos que siempre se están quejando cuando ven un vídeo en vertical. Más tarde empezaremos a ver los vídeos verticales incluso en la publicidad. Los «creativos» publicistas suelen ser del tipo de gente que se da cuenta siempre de todo tarde y viene a estropearlo. Son como ese que cae mal a todo el mundo y al que nadie ha invitado a la fiesta, pero, aun así, viene y, no contento con estar allí, no para de hacerse el gracioso para que le hagan caso.
Esta es Lily Ivy posiblemente no te suene en absoluto y es normal, hoy la conoce muy poca gente.
Pero yo que tengo un ojo experto para este tipo de cosas te digo que igual que hoy todo el mundo busca en Internet los vídeos de Katee Life, mañana estarán buscando los vídeos de Lily Ivy.
¿Qué he hecho yo al respecto? este post. He buscado los únicos tres vídeos que hay de ella y te lso he dejado aquí ¿por qué? pues porque yo se lo que vas a buscar antes incluso de que tu mismo sepas que lo quieres.
Descarga: Todos los vídeos de Lily Ivy ZIP. 780 megas.
La contraseña para descargar el vídeo la he enviado en el newsletter de hoy 7 de Agosto
Si no estas suscrito al newsletter y no tienes la contraseña es tu día de mala suerte, aun así puedes suscribirte ahora y así no te perderás lo próximo que envíe.
Por cierto si has tenido la mala fortuna de no haber llegado a tiempo para que te envíe la contraseña, no te preocupes. Siempre puedes ver a Lily Ivy online en su webcam en Myfreecams.
Esta es la dirección de su webcam: Lily Ivy en MFC . Es gratis, no necesitas ni siquiera registrarte para verla. Busca por LilyIvy cuando llegues, si no esta online entretente mirando las otras cámaras mientras llega. Myfreecams está lleno de Tías buenas.
El otro día, cuando fui al cine, me quedé con su cara.
Hace unos días fui a ver Mission Imposible, subí un vídeo a mi videoblog de mi paseo hasta el cine, puedes verlo aquí: https://youtu.be/PF0UpU6k1EM, el caso es que antes de la película entre 40 minutos de trailers pusieron él de la nueva película de James Bond: Spectre, dos segundos fueron suficientes para estar seguro de que hoy o mañana estaríais buscando fotos de ella desnuda en Internet.
Esta es Lea Seydoux, la nueva chica bond, desnuda.
Lea Sedoux no es nueva aquí en Greenshines, hace casi 4 años hable ya de ella. Entonces había aparecido en una de las películas de Misión Imposible y yo volvía a poner el dedo en ella para señalaros donde hay que mirar.
Aquí puedes ver las fotos de entonces de Lea Sedoux desnuda para American Apparel
enlace: https://greenshines.com/mission-impossible-ghost-protocol/
Esta es Olga, no se mucho más de ella que su nombre. En realidad creo que nadie sabe mucho más de ella más allá de estas fotos hechas por Alessandro Casagrande, un fotográfo que hace fotos para esas revistas con portadas muy bonitas que ya no compra nadie y que venden en esas tiendas de zapatillas de deporte de ediciones limitadas, camisetas de hombre con escote y perfumes sofisticados con nombres como «incendio en la barbería». Puedo adivinar por qué nadie piensa en comprar en esos lugares revistas que contienen señoritas desnudas en su interior por muy bonitas que sean sus portadas.
Aun así, las fotos están bien ¿no?
Llevo mucho tiempo escribiendo aquí en Greenshines. Cuando empecé a hacerlo, si querías contar algo a la gente la única forma que había era crearse un blog. Escribías algo, ponías algunas fotos, y la gente iba a tu blog a diario a leerte. Pero en 15 años las cosas cambian. Cosas que era imposible hacer hace unos años, hoy se pueden hacer sin mayores complicaciones. Los vídeos, por ejemplo, eran algo complicado entonces. El alojamiento era muy caro y la velocidad de internet no era la suficiente como para poder ver vídeos en streaming sin interrupción. Poner vídeos en tu blog en principio era imposible, después era posible pero muy difícil y muy caro, hoy cualquiera lo puede hacer.
De manera que si hace 15 años una persona entraba en tu blog para leer lo que querías contar, hoy posiblemente prefiera verte en vídeo. Es más fácil ponerte unos auriculares y ver un vídeo en el móvil mientras vas en el autobús, que ponerte a leer un blog. Si no es más fácil al menos hay una gran masa de gente que lo prefiere. Por eso pensé en hacer un videoblog: además de escribir posts en Greenshines podría contar cosas usando vídeos, no solo era una forma de darle a la gente lo que le gusta sino que además me parecía divertido a mi.
Me gusta tener el control de mis cosas. Si un vídeo mío tiene o no tiene publicidad es porque yo se la he puesto o he decidido no pornérsela, no porque se la ha puesto Youtube. Si un vídeo mío desaparece es porque yo quise borrarlo, no porque una mañana me levanté y Youtube me borró el vídeo. Cuando nadie te conoce es posible que sea más fácil empezar en Youtube porque allí puedes encontrar una audiencia que de otra manera difícilmente te encontraría. Pero si ya tienes gente que te sigue, subir tus cosas a Youtube no tiene grandes beneficios. Aunque siempre estoy seguro de mis ideas, a veces puede ser que me falten datos, y que si la gente usa mucho Youtube, haya otra razón de peso que yo desconozco. Por eso decidí hace algunas semanas ir a mirar qué estaba pasando allí.
Hasta entonces usaba Youtube como lo usa todo el mundo: sin tener una cuenta o estar loggeado en ella. Cuando iba a Youtube era porque alguien me había enlazado a un vídeo. A lo que voy es que no era un “usuario” regular de Youtube, no entraba por mi propio pie a ver qué había puesto la gente ese día. Por eso no estaba suscrito a muchos canales, aunque si seguía a un par de personas. A uno de ellos lo seguía porque una vez puso un vídeo que me gustó de las colas en las apple store el día que salio el iPhone 5 y me suscribí a su canal. Cuando entré a Youtube a ver qué estaba pasando visité su canal y descubrí que tenía un vlog y subía vídeos cada día.
Los vídeos iban acerca de su vida: salía su casa, su oficina, la gente que lo rodea, la ciudad en la que vive, etc. El vlog es popular y hay otros vlogs parecidos, que hacen lo mismo que solían hacer los blogs personales hace unos años. Los autores son todos bastante populares y muchos se conocen entre sí. A veces sale algún vlogger en vídeos de otro. Esa fue la primera cosa que me pareció rara: aunque no se conocían mucho porque -entre otras cosas viven en diferentes países o ciudades- cuando un vlogger visitaba a otro y aparecía en el vídeo daba la sensación de que eran amigos de la infancia. La cercanía era forzada.
Siguiéndolos durante meses me di cuenta de que pasaban más cosas curiosas. Por ejemplo, todos usaban el mismo monopatín, se compraron la misma cámara de fotos, usaban los mismos servicios como Amazon Prime Now, o Uber. Y no eran modas que se dan entre amigos de manera natural porque la moda les duraba exactamente una semana, cuando terminaba esa semana no volvían a hablar del tema o a enseñarlo en sus vídeos. Además compartían toda una serie de actitudes similares. Por ejemplo, todos adoptaron la costumbre al mismo tiempo de hacer una sección de “correo” en la que abren paquetes en la cámara y enseñan productos diferentes que les envían los «fans», todos con logotipos enormes de marcas.
Además los más populares van rodeados de una corte de 5 ó 10 amigos, que nadie sabe quiénes son o qué hacen. Salen con ellos a diario, compran cosas, viajan y hacen cosas que una persona joven sin más trabajo conocido que acompañar a su amigo «el youtuber» no podría hacer. Con el tiempo algunos de esos amigos se independizan y pasan a ser un personaje principal de su propio vlog con otra corte de amigos, que no son los mismos que tenían antes, son amigos nuevos, y el ciclo vuelve a comenzar. Se multiplican como los gremlins. El de las barbas que era amigo de aquel, ahora tiene un canal de cocina. El de las gafas de sol sale un día de la noche a la mañana diciendo que ahora es dueño de un start-up que dicen que va a rivalizar con Snapchat.
Me parecía todo tan raro que me di cuenta de que las probabilidades de que fuese verdad eran pocas. Así que me puse a mirar qué estaba pasando en Youtube en España, a lo mejor eso solo pasaba en Estados Unidos y en España era todo más normal. Hay cuentas de Youtube de españoles con millones de suscriptores, y con estos pasa algo curioso que no ocurre con los vloggers americanos y es que si pones sus nombres en Google aparece un gran número de artículos en los que se discute lo que ganan al año según los visionados de sus vídeos en Youtube. Si buscas el nombre de un vlogger americano, también encuentras artículos sobre ellos, pero el dinero no se discute, se habla de la calidad de sus vídeos, de lo mucho que influencian a la gente que los ve, pero no hablan del dinero que ganan. Los españoles, sin embargo, aparecen en listados de “los youtubers que más dinero ganan” Según algunos de estos artículos el español que más dinero gana está percibiendo entre 7 millones y 500 mil dólares al año gracias a sus vídeos de Youtube. Es decir, que lo mínimo que está ganando son 500 mil dólares al año.
Sin embargo, si ves los vídeos de los vloggers españoles que aparecen en esos listados te das cuenta de que su nivel de vida no concuerda con el dinero que supuestamente ganan. Viven en el típico piso que podría tener cualquier persona de su edad algunos incluso peor, uno de ellos deja que oigamos como se pelean sus vecinos, una familia de inmigrantes chinos en una especie de piso patera, por lo demás comen el mismo tipo de cosas, se visten con la misma ropa, y no parece que el dinero les alcance para mucho. A uno de ellos se le rompió la cámara de 300 euros con la que grababa y parecía que se le había muerto un familiar. Otro de ellos fue a Japón hace poco y se quedó en un albergue con literas y 20 desconocidos. Suelen discutir por descuentos y cupones, y comen sandwiches de atún liados en papel de plata en el aeropuerto para no pagar un almuerzo en un restaurante. En resumen: viajan como podría viajar cualquier persona de su edad que no dispone de mucho dinero.
Hace años conocí gente en España que con el «boom» de internet pasó de tener nada a ganar realmente muchísimo dinero con su página personal, no hablo de grandes portales sino del equivalente a lo que podrian ser hoy un Youtuber, una persona y su blog personal. La vida de todos ellos cambió. Algunos eran conservadores con el dinero y otros lo usaban libremente sin mucho reparo, pero en la vida de todos ellos había un claro antes y después del éxito en Internet. Lo que quiero decir es que nadie se queda en un albergue ni vive en un piso en el que la puerta de enfrente es un piso patera, si estás ganando 700 mil euros al año. Nadie hace todo un tema por un ticket con descuento para el metro de Tokio si está ganando 60 mil euros al mes. Puede haber un excéntrico, un Youtuber asceta, pero ¿todos?. ¿Un clan de Youtubers españoles millonarios dedicados al perfeccionamiento espiritual por el camino de la austeridad y la sencillez? Lo veo complicado.
Otra cosa que me pareció extraña es que a pesar de que muchos de ellos tienen millones de suscriptores (uno de ellos tiene 12 millones) jamás había escuchado sus nombres. Para hacerse una idea, España como tal tiene alrededor de 50 millones de habitantes. Hay canales que tienen 5 millones de views por vídeo. Eso quiere decir que el 10% de los españoles (1 de cada 10) se despierta cada mañana a mirar qué ha dicho esa persona en Youtube. No sólo son los ricos más pobres sino que también son los famosos más desconocidos.
Todo eso me parecía curioso y me puse a mirar los datos más de cerca. Semanas antes Yael se había creado su canal de Youtube y había subido una serie de vídeos de los que tenía todas las estadísticas. Como tengo todos los datos a mano podía usar su cuenta como “control”. Se me ocurrió comparar sus estadísticas con las de estos vloggers, tanto los americanos como los españoles. Encontré que aunque el canal de Yael tenía un patrón similar de views vs likes vs suscriptores vs comentarios por vídeo y ese patrón se mantenía si mirabas otros canales al azar, cuando comparabas los números con las estadísticas de los vloggers de los que estoy hablando, había discrepancias significativas.
La estadística más dispar era la de suscriptores por vídeo. En Youtube si pulsas sobre las estadísticas de un vídeo en concreto puedes ver cuántas personas se suscribieron al canal desde ese vídeo en particular, es decir cuantas personas vieron el vídeo, les gusto y decidieron suscribirse al canal por ese vídeo. En los vídeos de Yael la proporción se mantiene. Vídeos que tienen 30 mil views, por ejemplo, generaron alrededor de 600 suscriptores. Vídeos que tienen 50 mil, generaron 750 suscriptores, y así. Pero muchos de los vídeos de los vloggers de los que hablo generaron la misma cantidad de suscriptores (700) pero cuando ves cuánta gente ha visto el vídeo encuentras que ha sido visto por 400 mil personas. Es decir, con 10 veces más tráfico generan la misma cantidad de suscriptores que Yael. Hay incluso un español que tiene un vídeo que generó 1900 suscriptores cuando fue visto más de 5 millones de veces, lo que quiere decir que generó 3 veces más suscriptores pero fue visto 80 veces más. Si la proporción se mantuviese ese vídeo tendría que haber generado 56 mil suscriptores.
Un día, pensando en todo esto, me pareció que si era posible comprar followers en twitter desde hace años, seguramente también existiría un mercado similar para comprar visionados de Youtube. Eso explicaría que muchos vídeos tuvieran tantas visitas y tan pocos suscriptores. Explicaría que gente con tanto tráfico viva en esas condiciones y se hospede en albergues. Busqué en Google y di con una página que explicaba exactamente cómo hacerlo. Cómo comprar visionados, likes, y comentarios de Youtube, y lo más sorprendente es lo barato que es hacerlo. Comprar 1000 views para un vídeo cuesta 1 dólar. Con 100 dólares compras 100 mil views. Es así de simple.
Quiero decir que señalando todo esto de la compra de views en Youtube no les estoy haciendo un mal, todo lo contrario. Si tus videos los ven cientos de miles de personas cada día y aun así eres pobre solo puede ser por dos razones o porque es mentira o porque eres tonto. Afirmando que es mentira, descarto el que sean tontos.
Para alguien que no sepa, puede parecerle una afirmación gratuita, para cualquier persona que conozca Internet sabe que mantener la atención de más de 100.000 personas todos los días te convierte en una persona bastante solvente, digamos que tienes la vida resuelta por muy tonto que seas, si hablamos de millones de personas cada día mirándote, imagínate.
Buscando un poco más descubrí que dentro de Youtube existen redes de canales, networks. Son grupos de canales que parecen independientes pero que en realidad los lleva una agencia de publicidad. Son agencias cuyo principal atractivo es que manejan canales de Youtube. Le venden publicidad en esos canales de Youtube a otras empresas y siguen comprando views para inflar las cuentas de sus canales de Youtube porque inflar los datos les ayuda a ganar más clientes que se quieran anunciar en sus canales de Youtube. De hecho, si te metes en las páginas de estos networks ves que venden las visitas como si estuvieran vendiendo patatas, los venden al peso, suman los suscriptores de todos sus canales y le dicen al anunciante “mi network tiene 100 millones de suscriptores” o “mis vídeos los ven 400 millones de personas”. Puestos a suponer y si me pidieran mi opinión, diría que esos networks de Youtube empezaron vendiendo views y followers y se pasaron posteriormente a lo de «network de Youtube».
Existe al posibilidad de que los Youtubers no tengan ni idea de que sus views/suscriptores están inflados. Se que muchos famosos españoles: escritores, cantantes, actores han tenido durante años sus cuentas de twitter infladas de followers falsos sin ser conscientes de ello, lo mismo se están enterando ahora. Las empresas de marketing online que se dedican a promocionarlos, les venden ese éxito en las redes sociales como consecuencia de su labor promotora. Todo mentira.
Volviendo a lo de los networks de Youtube, la existencia de estos explica por qué, por ejemplo, los vloggers americanos llevan todos el mismo monopatín una semana determinada: pertenecen al mismo network y les han pagado por sacarlo en sus vídeos. Cuando uno de ellos anuncia que está sacando una aplicación, lo más probable es que la aplicación no sea suya y estén usando su imagen.
Esto no quiere decir que las visitas de todos estos vloggers sean falsas en su totalidad, me explicaré. Cuando pones un vídeo nuevo y le compras 100 mil views, Youtube cree que el vídeo interesa a la gente, y comienza a recomendarlo en la portada, en la barra de la derecha, al final de otros vídeos, etc. Así estos canales obtienen visitas reales de usuarios de Youtube que de otra manera jamás hubiesen llegado a ese vídeo. Muchos de ellos se suscriben de verdad. Comprar viewers hace un efecto bola de nieve. Todo ocurre a una velocidad mucho mayor, y además parece de entrada que todo lo que haces interesa a la gente. La respuesta de una persona normal ante un vídeo también cambia según la cantidad de views que un video tiene. Si ves un vídeo que tiene 200 mil views, te parece de antemano que ese vídeo es popular y que es mejor que otro similar que tiene solamente 2 mil. Esa es la razón por la que inflan las estadísticas.
Entonces me di cuenta de que la diferencia entre Europa y EEUU es a pesar de que en los dos lados todo es mentira simplemente en EEUU saben hacerlo mejor. A los americanos no sólo les compran tráfico y visionados para inflarles la imagen. También los convierten en una personalidad, les dan una historia de vida, una meta, los ponen a hacer cosas que una persona común no puede hacer. Y además usan a unos para dar publicidad a otros. Así sacan de la nada nuevos personajes y amplían su oferta a los anunciantes. En Europa no entienden ese concepto y terminan haciendo cosas que no concuerdan. Así el español que en teoría gana 700.000 euros al año se tiene que quedar en un albergue cuando viaja, pero el americano, como vi en un vídeo hace unos días, cuando va de viaje y encuentra un atasco para llegar al aeropuerto le dice al taxista que tire por otro lado, y coge un helicóptero. Evidentemente está todo preparado y el servicio de helicópteros habría pagado para salir allí, pero el caso es que le crean una imagen coherente.
En internet de una forma o de otra siempre se han inflado los datos, se han inflado los contadores de visitas de las webs, se ha engañado a Alexa, se ha «engañado» a Google con mil truquitos para salir el primero en las búsquedas, incluso los diarios digitales recargan una y otra vez sus paginas cada x segundos para inflar las páginas vistas y ahora se inflan los contadores de Youtube. pero al final del día los únicos que permanecen año tras año son los que han hecho sus deberes y han trabajado y creado algo que a la gente le gusta. Inflar las visitas o engañar a Google para que te indexe más y mejor que a los demás solo es necesario si lo que produces no interesa a nadie.